Economía/Motor.- El exdirector de Ford en Alemania culpa del fin de la producción del Fiesta a la UE y critica al sector

Europa Press | 21 oct, 2024 18:19

MADRID, 21 (EUROPA PRESS)

Gunnar Herrmann, exdirector de la automovilística estadounidense Ford en Alemania, ha asegurado que el inmovilismo del sector en Europa es uno de los males de los que aquejan en estos momentos los fabricantes.

Herrmann ha culpado a los objetivos de electrificación y reducción de emisiones contaminantes de la Unión Europea del fin de la producción del Ford Fiesta en la fábrica del grupo en Colonia, transformada --tras una inversión de más de 2.000 millones de euros-- para encargarse del ensamblaje de los nuevos eléctricos Explorer y Capri.

"Sin duda, el Fiesta podría haber durado un poco más, como algunos han exigido, pero no habría tenido mucho sentido", ha admitido Herrmann en una entrevista con el diario alemán 'Kölner Stadt-Anzeiger' recogida por Europa Press, en la que puntualiza que la planta de Colonia tiene una capacidad de producción instalada de 250.000 vehículos al año, suficientes para hacer frente a la demanda europea del resto de modelos del catálogo de Ford.

Respecto de las normas mediambientales que contemplan que a partir del año que viene las emisiones de la flota media de coches vendidos en Europa no superen los 93,6 gramos por kilómetro, el exresponsable de Ford avisa de que "incluso los fabricantes más pequeños" podrían enfrentarse a sanciones de "dos dígitos". "Nos quedaremos aún más atrás", ha sentenciado.

En el caso de Volkswagen, la multa podría dispararse por encima de los 250 millones de euros.

El fabricante de Detroit lleva tiempo insistiendo en que la movilidad eléctrica "no será rentable" hasta, al menos, 2027 aunque, a juicio de Herrmann no se conseguirá mejorar desde el punto de vista financiero el negocio eléctrico solo con el lanzamiento de nuevos vehículos, sino que habría que centrarse en la tecnología y hacer rentables las "estructuras de producción".

"La industria alemana no está colapsando. El proceso de adaptación de tecnología, recursos y capacidad requiere tiempo y paciencia (...) por el momento no estamos haciendo lo suficiente", avisa el empresario alemán.

Y es que a juicio del directivo, la deriva del sector automovilístico en Europa no es más que el resultado de una "transformación", aunque una de las grandes dudas que quedan en el aire es la dirección que tomará este cambio a nivel laboral ya que las certificaciones de muchos de los trabajadores de la automoción urgen de una renovación para hacer frente a los procesos que necesita el coche eléctrico.

SCHOLZ: "NO HAY QUE TENER MIEDO A LA COMPETENCIA CHINA"

Herrmann se ha pronunciado de manera simultánea al canciller alemán, Olaf Scholz, quien este lunes ha pedido a los fabricantes de automóviles europeos no rendirse frente al desembarco de la competencia china advirtiendo de que "no hay que tener miedo" a las marcas procedentes del gigante asiático en el mercado de los vehículos eléctricos.

Al tiempo, Berlín ha vuelto a reafirmar su posición en contra de los aranceles europeos a la importación de vehículos eléctricos procedentes de China. "Estoy en contra de los aranceles que nos perjudican", ha dicho Scholz.

En una dirección similar se ha posicionado en una entrevista con el diario 'Bild' recogida por Europa Press, el consejero delegado de Mercedes-Benz, Ola Kallenius, quien ha pedido posponer la aplicación de estas trabas comerciales a fin de facilitar la transición europea hacia el vehículo eléctrico.

SIN INTERÉS CLARO EN LA DEMANDA

La realidad es que los datos no invitan al optimismo. Apenas un 3,9% de los propietarios de vehículos privados en Alemania optaron por la compra de un coche eléctrico durante el tercer trimestre del año, según se desprende del último informe sobre la situación del sector de la aseguradora HUK Coburg.

Al tiempo, otra encuesta, en este caso realizada por la británica YouGov desvela que el 17% de los alemanes ha expresado su intención de pasar de los motores de combustión a los eléctricos en los próximos dos años, aunque los cálculos de HUK Coburg indican que Alemania no conseguirá alcanzar su objetivo de tener 15 millones de coches cien por cien eléctricos en sus carreteras antes de 2030.

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