Economía/Motor.- CC.OO. insta al Gobierno a analizar con el sector del automóvil los efectos de la normativa Euro 7

La organización ha recordado que la propuesta actual de esta normativa europea "incide en la progresiva reducción de emisiones de automóviles, camiones, autobuses y vehículos comerciales con motor de combustión" y añade nuevos objetivos frente a Euro 6 (la normativa vigente) en relación con factores como el polvo de los frenos o las partículas que desprenden los neumáticos.

La propuesta actual de la normativa Euro 7, cuya aprobación definitiva se prevé para 2024 y su entrada en vigor en julio de 2025, ha recibido una fuerte contestación por parte del sector automovilístico español y europeo.

La industria de la automoción considera que esta nueva normativa supone detraer grandes volúmenes de recursos e inversiones de las tecnologías eléctricas para derivarlas hacia la optimización de unos motores de combustión que no se podrán comercializar en la Unión Europea a partir de 2035. Además, consideran que su aportación en cuanto a la reducción de emisiones en comparación con Euro 6 es "residual".

De hecho, tanto la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) como la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) han advertido de que la puesta en marcha de esta normativa tal y como está planteada ahora mismo puede suponer el cierre de fábricas y, en consecuencia, la pérdida de empleos.

En ese sentido, Anfac ha defendido que la nueva normativa es más perjudicial para España que para otros países fabricantes debido a que las plantas nacionales están especializadas en el ensamblaje de vehículos pequeños y medianos, cuya demanda es más sensible al precio y que se verían más afectados por el incremento medio del coste, que la industria cifra en alrededor de 2.000 euros.

En este contexto, CC.OO. ha afirmado que mantiene un compromiso "sin fisuras" con la sostenibilidad, la descarbonización y la progresiva reducción de emisiones hasta alcanzar la neutralidad climática y de emisiones netas cero, al tiempo que apoya tanto el Pacto Verde Europeo como el paquete normativo 'Fit for 55' que fija el 2035 como fecha en la que ya solo se podrán vender vehículos de cero emisiones.

No obstante, la organización sindical considera que estos cambios deben ir acompañados de un "debate y análisis sobre los efectos inmediatos que van a tener en determinadas actividades industriales, como en el sector del automóvil, con una incidencia sobre el PIB cercano al 10%, con una intervención en la exportación de más del 15% y un volumen de empleo de casi dos millones de personas".

De hecho, en España existen 17 centros de fabricación, ensamblaje y construcción de vehículos y "más de 1.000 empresas de componentes" que, a juicio del sector automovilístico y de CC.OO., "se verán impactadas por esta medida (en referencia a Euro 7) que aún está debatiéndose en la Comisión Europea".

En ese sentido, la organización sindical ha emplazado al Gobierno a que durante su presidencia de la Comisión Europea, que tendrá lugar de julio a diciembre de este año, analice y delibere con los socios comunitarios esta normativa y su aplicación.

"Desde CC.OO. de Industria instamos a iniciar inmediatamente el diálogo social y a la interlocución tanto con el Gobierno, como con IndustriAll, como con las empresas y las patronales implicadas, con el objetivo de plantear de forma conjunta y consensuada la manera de abordar un proceso de reducción de las emisiones sin perjuicio para el tejido industrial y para el empleo del sector", ha añadido CCOO.