Economía/Motor.- Bruselas aprueba con condiciones la asociación entre BMW y Daimler en servicios de movilidad urbana
BRUSELAS, 7 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea ha dado este miércoles 'luz verde' al acuerdo entre los grupos automovilísticos alemanes BMW y Daimler para combinar sus servicios de movilidad urbana, una operación que, sin embargo, está sujeta a una serie de condiciones, según ha informado en un comunicado.
En concreto, las dos firmas crearán cinco empresas conjuntas que se centrarán en las áreas de coches compartidos (a través DriveNow y Car2go), de servicios de vehículo con conductor, de aparcamiento, de recarga y de multimodalidad. Además, una sexta 'joint venture' se dedicará a la gestión de marcas y licencias de las otras cinco compañías.
Uno de los problemas que ha identificado Bruselas es que la transacción habría reducido la competencia de coches compartidos en seis ciudades en las que las alternativas en oferta de este servicio serían limitadas. Estas ciudades son Berlín, Colonia, Düsseldorf, Hamburgo, Múnich y Viena.
Además, el Ejecutivo comunitario cree que Daimler hubiera aprovechado la operación para perjudicar a proveedores de aplicaciones móviles que agregan diferentes opciones de transporte, entre ellas firmas de coches compartidos, para favorecer a Moovel, su propia aplicación.
Con el objetivo de resolver las dudas de Bruselas, los dos grupos alemanes se han comprometido, en las seis ciudades afectadas, a conceder acceso a la interfaz de programación de aplicaciones (IPA) a plataformas de soluciones de movilidad, de forma que puedan redirigir a usuarios a los servicios de coches compartidos de Daimler y BMW.
Los dos grupos automovilísticos alemanes tendrán que conceder acceso a la aplicación Moovel de Daimler a todos aquellos proveedores de servicios de coches compartidos que lo deseen.
Los servicios de Competencia de la Comisión Europea han concluido que estos compromisos resuelven sus dudas porque reducirán las barreras a otros proveedores de servicios de coches compartidos que quieran entrar en el mercado. Por tanto, Bruselas ha decidido permitir la operación, siempre que las dos firmas ejecuten sus promesas.