El extesorero del PP quiere ofrecer la información que todavía guarda de la caja B del PP
Luis Bárcenas quiere colaborar con la Fiscalía Anticorrupción a cambio de conseguir beneficios penitenciarios para su mujer, Rosalía Iglesias, que acaba de ingresar en prisión para cumplir una pena de casi 13 años por el caso Gürtel. Los abogados de Bárcenas se han reunido con los fiscales para ofrecerles información sobre la financiación irregular del PP, según eldiario.es a través de El País.
Bárcenas busca obtener a cambio de esta confesión que su mujer consiga permisos penitenciarios pronto e incluso la semilibertad.
El extesorero del PP quiere ofrecer la información que guarda todavía de la caja B, que aunque quedó acreditada en la sentencia de la primera época de Gürtel, se juzga en una pieza separada.
Bárcenas ya confesó la existencia de una contabilidad B en el PP, que definió como “extracontable”, pero los investigadores tratan aún de acreditar que las donaciones de los empresarios al PP se hacían a cambio de adjudicaciones futuras de obra pública.
"Existe una indiciaria relación de causalidad entre las donaciones, las subsiguientes actuaciones establecidas para entablar los contactos (de Bárcenas y el fallecido Álvaro Lapuerta con las autoridades del PP) y las relaciones establecidas. En ocasiones se producía el resultado en forma de los contratos recibidos, objetivo real del empresario tras la negociación", escribió hace unos meses en un auto José de la Mata, el juez de la Audiencia Nacional, a raíz de un informe policial.
En el caso de la caja B están imputados actualmente el extesorero del PP, que se enfrenta una petición fiscal de 5 años de prisión, el exgerente del partido Cristóbal Páez (18 meses de cárcel), así como el PP en calidad de responsable civil subsidiario, al que se le reclamó una fianza de 1,2 millones de euros.
La causa ha quedado reducida al supuesto pago parcial "de 888.000 euros", procedente de las donaciones no declaradas y reflejadas en los papeles de Bárcenas para sufragar la reforma de la sede del PP en la calle Génova, por lo que también se sentarán en el banquillo los responsables de la empresa Unifica, estudio de arquitectura que llevó a cabo el proyecto.
Bárcenas cumple ya la condena por el caso Gürtel, que asciende a 29 años y un mes. El Supremo sentenció que "al margen de la actividad delictiva que en común llevó a cabo con otros acusados, desarrolló por su cuenta, y cuando lo precisaba en colaboración con su mujer, otra actividad dirigida a enriquecerse de modo ilícito intermediando en otras adjudicaciones de obras o apropiándose de fondos del PP".
Resultado de sus actividades ilícitas, declaró el tribunal, "logró acumular un importante patrimonio, que ocultó a través de un entramado financiero en entidades bancarias suizas" con maniobras que, además, demuestran "una permanente actitud defraudatoria", en la que participó activamente su mujer, Rosalía Iglesias.
Iglesias ingresó en prisión este domingo. Los jueces concluyeron que ésta “tenía pleno control y capacidad de gestión sobre las cuentas bancarias de su titularidad, suizas o españolas, a través de las que el matrimonio ocultó su patrimonio y lo hizo circular”. También señalan que el tribunal “observó una conducta claramente activa en orden a cooperar en esta dinámica de defraudación, ocultación y posterior afloramiento del dinero ilícitamente obtenido por su esposo”. “Su participación, como hemos visto, no se limitó a plasmar su firma en cierta documentación”, añaden.
Y recuerdan que "el Tribunal considera probada la participación de Rosalía Iglesias en la apropiación indebida cometida por su esposo, a la que ésta se brindó a participar y de la que se benefició, pues no sólo se prestó a ser la titular de las acciones adquiridas con el dinero detraído de la «Caja B» del PP, sino que, tras su venta, ingresó el dinero obtenido en su propia cuenta bancaria y, unos días más tarde, emitió un cheque por el mismo importe para pago de un inmueble del matrimonio".