Como dice mi mentor Brett Steenbarger, empecemos por la ansiedad. Esta emoción está muy vinculada al pánico, pues es una sensación que puede llegar al improviso, en una calle mientras paseamos o en una cafetería mientras estamos entre la gente. El pánico estaría en la escala de primario como problema. Necesitaría de un especialista e incluso de medicación.
¿Y si nos bloqueamos en nuestra actividad diaria cuando lo sufrimos? Si se produce estando solo, evitaré esta situación, y si ocurre en sitios de mucha aglomeración, haré lo propio. Miedo a lugares con gente o depresión por miedo sería la consecuencia secundaria a mi problema. "Nada es bueno o malo, son nuestros pensamientos lo que lo ven así", como sugiere la cita de Shakespeare. La forma en que pensamos las cosas crea nuestra realidad.
Si respondemos negativamente a un problema primario, crearemos un nuevo problema secundario. Esta es la teoría que mantiene Brett y lo manifiesta con el siguiente ejemplo:
Trabajé con un joven que perdía en trading; su problema era Sobreoperar, con posiciones demasiado grandes en mercados no adaptados por volumen.
A medida que aumentaban sus pérdidas, se sintió frustrado y desanimado y dejó de dedicar tanto tiempo y esfuerzo a su preparación. Su frustración se derramó sobre su relación con su novia y ahora estaban hablando de separarse. Nada parecía ir bien en su vida. Se sentía bastante deprimido cuando me reuní con él. Resulta que el problema principal del joven comerciante era el trastorno por déficit de atención (TDA). Lo que le atrajo a los mercados, la estimulación y la toma de riesgos, fue lo que le impidió mantenerse enfocado en sus operaciones. La falta de enfoque llevó a trades impulsivos y eventuales pérdidas, que luego crearon problemas secundarios en su relación y en su estado de ánimo.
Al inicio intentó con medicamentos y ejercicios entrenar la mente para concentrarse y esto le permitió tradear de manera disciplinada. Comenzó a ganar dinero, se sintió mejor acerca de su situación y abordó los problemas con su novia ayudándola a comprender lo que le estaba pasando. Trabajamos en formas alternativas de lidiar con la frustración, incluyendo formas de involucrar constructivamente la relación en momentos en que las operaciones no fueron bien. Sin embargo, si no hubiéramos abordado el problema principal, ninguna cantidad de consejos o técnicas de "psicología del trading" le habrían ayudado.
Conclusión: En ocasiones nuestras pérdidas en trading no vienen del problema secundario (por ejemplo: pérdida de disciplina) y sí del primario que puede ser pánico. Cómo afrontamos el problema primario con su negatividad genera el secundario, y por ello es importante detectarlo. No podemos llegar al trading con el ánimo de subir nuestra autoestima, reconocimiento, sensación de fracaso, falta de entusiasmo... Tradear no supone exponer nuestros deseos no satisfechos. Hay que tradear el mercado, y no a nosotros… "Los mejores traders dejan fuera sus sentimientos". (Escuela de Trading. Planeta 2018).
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¡Buen Trading!
Francisca Serrano
Trader en Futuros, Cfd´s y Forex