Beta es una medida de la sensibilidad de la rentabilidad de un activo financiero
Claves para interpretar los ratios en fondos de inversión:
Beta es una medida de la sensibilidad de la rentabilidad de un activo financiero ante cambios en la rentabilidad de una cartera de referencia o comparación. Por tanto, la beta nos indica cómo variará la rentabilidad del fondo si lo comparamos con la evolución del índice de referencia. Habitualmente, la cartera o índice de referencia corresponderá al índice bursátil más representativo donde se negocia un activo financiero.
¿Cómo se interpreta?
– Cuando la beta es igual a 1; El fondo de inversión se va a comportar igual que el índice de referencia.
– Cuando la beta es mayor que 1; El fondo va a mostrar una mayor variabilidad que el índice de referencia y por consiguiente, ampliará los movimientos de mercado, tanto a la baja como al alta.
– Cuando la beta es menor que 1; El fondo presentará una menor variabilidad con respecto al índice de referencia.
La correlación indica la fuerza y la dirección de una relación lineal entre dos variables aleatorias. Se considera que dos variables cuantitativas están correlacionadas cuando los valores de una de ellas varían sistemáticamente con respecto a los valores homónimos de la otra: si tenemos dos variables (X y Y) existe correlación si al aumentar los valores de X lo hacen también los de Y y viceversa.
Los resultados del coeficiente de correlación están acotados entre -1 y +1. Esta característica permite comparar diferentes correlaciones de una manera más estandarizada.
¿Cómo se interpreta?
Los resultados del coeficiente de correlación están acotados entre -1 y +1. Esta característica permite comparar diferentes correlaciones de una manera más estandarizada.
– Cuando el coeficiente de correlación es igual a cero. No existe correlación entre ambas variables.
– Cuando el coeficiente de correlación es próximo a 1. Correlación alta entre ambas variables. Se mueven en la misma dirección.
– Cuando el coeficiente de correlación es próximo a -1. Correlación alta entre ambas variables, pero se mueven en sentido contrario.
Expresa la rentabilidad obtenida por cada unidad de riesgo soportado por el fondo. Se calcula como la diferencia entre la rentabilidad del fondo a estudio y la de un activo libre de riesgo, todo esto dividido por su volatilidad, medida como su desviación típica.
Entendemos como activo libre de riesgo (Rf), la rentabilidad de la deuda pública a corto plazo por gobiernos o empresas del área geográfica que más se asemejen a los activos en los que invierte el fondo.
¿Cómo se interpreta?
En cuanto a la rentabilidad:
Mientras mayor sea el índice de Sharpe, mejor es la rentabilidad del fondo comparado directamente a la cantidad de riesgo asumido en la inversión. Si es negativo, indica un rendimiento inferior al riesgo que estamos asumiendo al invertir en un activo determinado. Si el denominador, la volatilidad es elevada, asumimos más riesgo y por tanto, el ratio de Sharpe será menor.
Es importante a la hora de invertir no solamente fijarse en exceso de rentabilidad de un fondo sino también en el riesgo que conlleva a obtener esa rentabilidad.
El ratio de información ha sido creado por la propia industria de gestión. Mide el diferencial entre la rentabilidad de un fondo sobre su índice de referencia y el riesgo asumido en la gestión al separarse en mayor o menor medida al índice de referencia.
¿Cómo se interpreta?
Cuanto mayor sea el ratio de información, mejor será la calidad de la gestión del fondo. Por ello, los inversores tienen que seleccionar fondos que tengan una ratio de información alto y que, por tanto, creen valor por encima del índice de referencia. No asume el cumplimiento de ningún modelo específico de equilibrio del mercado de capitales, mide adecuadamente el valor añadido por el gestor al extraer la diferencia de rentabilidad del fondo y el índice de referencia (alfa) y sirve de manera ideal para la valoración de fondos indexados.