En un contexto de ralentización del crecimiento económico
Los inversores cautos desconfían cada vez más del repunte de las bolsas europeas y se apresuran a comprar derivados para protegerse por si acaso. Cada vez compran más opciones de venta (Put), que protegen contra la caída de los precios, y están liquidando las opciones de compra (Call), que pagan si el mercado sube.
La proporción de opciones de venta frente a las de compra vinculadas al índice Euro Stoxx 50 ha alcanzado su nivel más alto dentro de la última década (línea azul). El índice, que incluye al grupo de artículos de lujo LVMH, al fabricante de chips ASML y al conglomerado industrial Siemens, ha subido un 15% este año hasta alcanzar su nivel más alto desde 2007.
Y todo ello en un contexto de creciente preocupación por la ralentización del crecimiento económico. La economía de la eurozona entró en recesión técnica en junio, tras dos trimestres consecutivos de contracción. Los analistas esperan que esta temporada de resultados muestre el mayor descenso interanual de los beneficios europeos desde 2020.
Es más, el sector servicios, que representa aproximadamente el 70% de la economía de la eurozona, está empezando a ralentizarse. El PMI de servicios de la eurozona publicada por S&PGlobal (una medida clave de la actividad en el sector servicios) cayó por segundo mes consecutivo en junio, registrando su crecimiento más débil desde enero.
Porque el PMI de servicios del bloque europeo ha estado muy correlacionado con los movimientos de los precios de las acciones europeas en los últimos tres años. Los malos datos económicos de China de esta semana tampoco ayudan.
La prima de rentabilidad de las acciones europeas este año se ha basado en tres pilares fundamentales:
1. Evitar una crisis energética;
2. La relativa estabilidad del sector bancario en Europa y;
3. La esperanza de que el fin de las medidas de bloqueo de China se tradujera en un auge de las ventas de las marcas de lujo europeas en el país.
Mientras que las dos primeras se han mantenido, la tercera parece muy inestable, ya que los últimos datos chinos muestran escasos indicios de un gran gasto de los consumidores.
Por poner un ejemplo, las acciones de los fabricantes europeos de artículos de lujo LVMH y Hermés International cayeron cerca de un 4% el pasado lunes, después de que un informe mostrará que el crecimiento económico de China no cumplió las expectativas el pasado trimestre, principalmente porque los consumidores frenaron su gasto.