Existen muchas posibilidades de inversión pero cada una tiene unas características propias
Todos hemos escuchado la expresión “no pongas todos los huevos en la misma cesta”. Una vez más, las claves de sentido común de la vida cotidiana tienen una aplicación directa en la inversión. La diversificación es un mantra básico a la hora de invertir. La importancia de la diversificación es aún mayor cuando la inflación, esa “ladrona invisible” como acertadamente la bautizó Margaret Thatcher, protagoniza titulares en los periódicos de todo el mundo mientras devora nuestro poder adquisitivo. En un escenario como el actual, en el que está disparada al 7% y los precios ascienden al ritmo más alto de las últimas cuatro décadas, invertir ya no es una opción sino una necesidad para proteger nuestro dinero.
Uno de los problemas es que los productos financieros más conservadores ya no son suficientes para cubrir los niveles actuales de inflación. Más bien son una trampa psicológica para el inversor y para el rendimiento de nuestro dinero. Las famosas y fácilmente comprensibles cuentas de ahorro, así como los depósitos, carecen de sentido en un momento de tipos de interés en el mínimo histórico. Siendo esto así, ¿dónde invertir?, ¿qué estrategia es más interesante? La respuesta es la misma con o sin inflación disparada: diversificación. Existen muchas posibilidades de inversión pero cada una tiene unas características propias, una volatilidad específica, un riesgo y rentabilidad potencial. Precisamente por eso es importante crear una cartera con distintos productos financieros.
Desde un punto de vista práctico, para llevar esto a cabo es interesante acudir a plataformas de inversión que tengan un abanico amplio y heterogéneo de productos. Las ventajas de las plataformas one-stop-shop como Bitpanda, son de sobra conocidas. Eliminan la pesadilla de tener una app, usuario y contraseña para cada inversión: una para las acciones, otra para el oro y otra para las criptomonedas, por ejemplo. También, permiten obtener la fotografía completa de la cartera, de cada uno de sus componentes por separado y poder hacer un seguimiento de cómo van tus inversiones. Por último, en caso de ser necesario rebalancear, las mejores plataformas posibilitan hacer los movimientos necesarios en cualquier momento, desde cualquier cantidad de dinero y las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Una vez decidido cuál es la plataforma más adecuada, podemos poner en práctica eso de repartir los huevos en diferentes cestas. Es obvio que diversificar elimina el riesgo implícito en apostar todo a un activo que puede no comportarse como el inversor, el mercado o los analistas esperan. La diversificación no sólo se refiere a invertir en más de una acción, sino en invertir en más de una categoría o industria; en más de una geografía (Estados Unidos y Asia, por ejemplo) y/o en más de un tipo de activo (un poco de oro y algo en acciones). Es importante también entender la correlación que existe entre los distintos productos financieros y cómo se comporta cada uno con respecto al otro.
Cada vez son más los grandes inversores y grandes ejecutivos que diversifican su cartera con criptoactivos. Un ejemplo es el millonario y filántropo Paul Tudor Jones, con su famosa receta para la inflación: "Un 5% en oro, un 5% en bitcoin, un 5% en efectivo y un 5% en materias primas". La digitalización juega un papel imprescindible y está siendo un verdadero game changer. Nunca antes ha habido tantas nuevas opciones, tantas cestas, como ahora… ni habían estado al alcance de todo el mundo.