Solo las exigencias de la Unión Europea pueden hacer entrar en razón a nuestros políticos
El Banco de España es una de las pocas voces que de forma recurrente pone cierta dosis de cordura a los políticos cuando hablan de gastarse el dinero de todos los españoles. Esta vez, y ya van dos en menos de dos meses, la advertencia la ha hecho a la Comisión del Pacto de Toledo, que trabaja en la reforma del sistema de pensiones: vincular al IPC anual la revalorización de las mismas es totalmente inviable.
Está muy claro que nuestros partidos políticos siguen anclados en el pasado y no se atreven a tomar las medidas correctoras que necesita un modelo como el que tenemos en España. Lo puedo entender, porque a ver quién es el valiente que pone el cascabel al gato con la que está cayendo. Pero es precisamente ese inmovilismo patológico con el asunto de las pensiones el que nos ha llevado a la situación actual.
Hasta ahora de poco han servido las advertencias de Bruselas, que viene avisando desde hace tiempo que no vamos a recibir ayudas si no cambiamos de una vez por todas este arcaico sistema. Parece que solo las exigencias de la Unión Europea pueden hacer entrar en razón a nuestros políticos, que por ahora siguen haciendo oídos sordos. Que nadie dude de que cuando llegue ese momento en el que nos obliguen, no tendremos capacidad de negociación, ni de reacción.
La gran duda que queda es saber cómo vamos a financiar este gasto. Los políticos, otra vez, creen que la creación de empleo podría permitirlo, pero el Banco de España, una vez más insiste en devolvernos a la cruda realidad. Ni alcanzando el 80% de ocupación sería posible. Me temo que con la llegada de nuevos impuestos tampoco alcanzaría y además sería una medida muy impopular.
Aunque el Pacto de Toledo apruebe las medidas que están sobre la mesa para los próximos años, es más que improbable que puedan cumplirse viendo cómo le va a nuestra economía por culpa del coronavirus. Complementar la jubilación que nos quede con planes de pensiones privados va a ser más necesario que nunca. Con el cuarto trimestre a la vuelta de la esquina, analizar nuestras finanzas y realizar aportaciones a fondos de pensiones rentables y baratos antes de fin de año puede ser una buena forma de empezar a prepararnos para lo que viene.