Una app de linterna para el móvil estafa a medio millón de usuarios en tres semanas
Enviaba mensajes de pago desde el teléfono de los usuarios
- El programa estafó 35 euros a cada persona afectada
- Señalaba en las condiciones de uso que podría 'comportar costes adicionales'
La Guardia Civil ha alertado de la existencia de una aplicación para el móvil que estafó en el último año a cerca de medio millón de usuarios. Este programa, que aparecía en la página de descargas de Android, tomaba el control de los dispositivos en los que se instalaba para contratar servicios de mensajería premium sobre los que después borraba cualquier rastro.
LINTERNA 'GRATUITA'
Esta aplicación, ha informado este jueves El Confidencial, ofrecía a los usuarios una linterna led “mucho más potente” que otras que se encuentran en la plataforma de compra de Android, Google Play. Y además lo hacía de forma gratuita. Pero como no es oro todo lo que reluce, esta gratuidad escondía una estafa que le acabó costando 35 euros a cada uno de los usuarios afectados.
Este programa, que solicitaba a los usuarios permiso para acceder a la información de su terminal, enviaba mensajes desde los dispositivos infectados y después los borraba, para que no fuera posible detectar la acción hasta que los estafados recibían una factura más elevada de lo que esperaban.
Además, la app, llamada 'Linterna Molona' también entraba en el Facebook de los usuarios para publicar en su muro un post en el que se ensalzaba a las mil maravillas a todas las ventajas que ofrecía el programa y que trataba de llamar la atención de nuevas víctimas.
PROBLEMAS PARA DENUNCIAR
El principal problema a la hora de llevar ante los tribunales a los creadores de esta aplicación -han señalado desde el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil- es que las personas que se descargaban este programa aceptaban las condiciones de uso en las que se pedía permiso para acceder a la información del terminal.
El programa solicitaba permiso para “enviar mensajes de texto” y “editar y leer SMS o MMS”
En estos términos, los desarrolladores del programa solicitaban permiso para “llamar a números de teléfono directamente” y para “enviar mensajes de texto” y “editar y leer SMS o MMS”, aunque indicaban que ambas opciones podrían “comportar costes adicionales”.
Fuentes del instituto armado citadas por el digital han añadido que estas condiciones eran incómodas de leer porque se presentaban con letra gris sobre un fondo negro. También han incidido en que es complicado pedir cuentas a los culpables porque no hay muchas personas que se hayan animado a denunciar una estafa de 35 euros.
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