Mercadona, Iberia o Zara: el riesgo de abrir los cupones descuento que circulan por WhatsApp

La ciberdelincuencia es una de las principales preocupaciones de los usuarios de Internet aunque no siempre hacen todo lo posible por protegerse a sí mismos

  • Una de las estafas que mayor volumen está captando, ya desde hace algún tiempo, son los falsos cupones descuentos
  • Falsos cupones descuento llaman la atención de miles de personas que captados por el ahorro acaban pagando caro su interés
David Vicente
Bolsamania | 17 jun, 2017 06:00 - Actualizado: 19:50
estafas redes sociales
WhatsApp y las redes sociales, canales a través de los que circulan las estafas onlineBOLSAMANIA

El 'timo de la estampita' no ha desaparecido con la llegada de las nuevas tecnologías. Más bien se ha adaptado a los nuevos tiempos. Falsos cupones descuento en tiendas tan comunes como Mercadona, Día, Zara o Carrefour llaman la atención de miles de personas que captados por el ahorro acaban pagando caro su interés. Policía y empresas trabajan para 'educar' a los consumidores a diferenciar entre timos y realidad.

El spam en Internet es un contenido peligroso con el que los usuarios se han acostumbrado a vivir en la red. Las alarmas saltan en el momento en que estos contenidos esconden objetivos más oscuros que simplemente ‘bombardear’ con publicidad a un usuario. El momento en el que una persona no logra diferenciar un spam publicitario de algo más peligroso es cuando la situación se vuelve peligrosa. Tras este tipo de mensajes dañinos se esconden programas malware, estafas o acciones con el objetivo de robar datos e información personal del usuario.

Una de las estafas que mayor volumen está captando, ya desde hace algún tiempo, son los falsos cupones descuentos

Primero fue el email, después los ‘pop-up’ de publicidad, que tenían gran parte de las páginas web durante la primera década de este siglo, y ahora son las redes sociales las que sirven a al spam peligroso para difundirse. Una de las estafas que mayor volumen está captando, ya desde hace algún tiempo, son los falsos cupones descuentos. Los hackers, detrás de estas campañas, esconden sus ataques tras marcas famosas como Mercadona, DIA, Carrefour o Zara.

Aunque no existen datos concretos de casos detectados en España, la Policía Nacional asegura que estas estafas han encontrado en las redes sociales y aplicaciones de mensajería como WhatsApp su red de difusión perfecta. La estrategia es sencilla. Uno o varios usuarios comienzan a difundir un breve texto con un link, acompañado de una fotografías sin grandes alardes gráficos. Texto e imagen vienen a explicar lo mismo: una marca conocida (Mercadona, Iberia, Zara, Decathlon... son algunas de las más utilizadas como ganchos) regala un cheque ahorro o un carro de la compra e incluso billetes de avión con tan sólo rellenar un formulario que se abre haciendo clic en el enlace.

Detrás del sencillo formulario hay, según la Policía, infecciones de malware al dispositivo desde el que se está navegando, suscripciones a servicios ‘sms premium’ que engordan la factura del usuario, siendo muy complicado darse de baja, e incluso robos de información personal para ser utilizados en estafas de suplantación de identidad.



CONSEJOS PARA NO CAER EN LA TRAMPA

Una de las cosas que más llama la atención de los agentes de Policía encargados de perseguir estos casos consiste en que estas estafas son cíclicas. Los mensajes aparecen y circulan durante unos días, y es entonces cuando la alerta de los usuarios, las marcas o la Policía suelen lograr detener la difusión aunque pasados algunos meses “vuelven a surgir como de la nada” con el mismo mensaje e imágenes, según explica la Policía Nacional.

La principal dificultad para detener este tipo de mensajes es que la fuente encargada de enviarlos es un ‘origen fiable’, es decir, un amigo, familiar… En definitiva, un contacto conocido. La falta de control de los usuarios rebotando entre sus contactos unos mensajes sin testar que sean veraces les pone en riesgo a ellos y a su red. Los únicos consejo sque son capaces de dar los expertos de la Policía son tres.

- Es importante que el usuario certifique se está navegando en la web oficial de la empresa. Comprobar que la url que aparece en el navegador comienza por ‘https’ y junto a ella se muestra un icono de un candado es la mejor muestra de saber si se está navegando por una web segura.

- 'Desconfianza racional'. El refranero castellano dice que “nadie regala duros a cuatro pesetas” y la era de Internet no ha hecho que esto cambie. La Policía pide a los usuarios sentido común y comprender que, a pesar de que existen campañas de marketing muy agresivas con ofertas muy llamativas, algunas de las ofertas se salen de lo que el sentido común puede imaginar. En caso de duda, la recomendación es buscar en las redes sociales o los canales de comunicación oficiales de la marca.

- Evitar enviar datos personales. Una dirección de email, postal, DNI o datos financieros como la tarjeta de crédito son datos tan relevantes que deben ser protegidos por el usuario. Antes de compartir cualquier dato de esta clase hay que asegurarse cuál es el fin, quién los registrará y si se almacenan según la Ley de Protección de Datos, toda esta información siempre está escrita en los ‘Términos, condiciones y política de uso’ que deben de tener todas las páginas web.

ASÍ TRABAJAN LA POLICÍA Y LAS EMPRESAS

Tanto la Policía como empresas consultadas por ‘Bolsamania’, como Mercadona, aseguran que el trabajo conjunto entre ellos es decisivo para detener este tipo de estafas. La “comunicación bidireccional” entre los equipos policiales y las empresas es continua. Además, si a esto se le une la comunicación de los usuarios y los consumidores la red es cada vez más amplia y eficiente.

Es importante denunciar cualquier caso de estafa que se identifique, haya sido afectado el usuario o no. La Policía recopila a diario cientos de casos y denuncias sobre todo tipo de acciones en Internet sospechosas de ser fraudulentas. Los casos más populares o que mayor volumen están teniendo los suelen compartir a través de sus perfiles en las redes sociales, al igual que hacen muchas de las marcas afectadas.

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