Se calcula que la IA también creará 1,61 millones de nuevos empleos
La progresiva implantación de la Inteligencia Artificial (IA) generativa en las empresas españolas dará lugar a la pérdida de cerca de 400.000 empleos netos en los próximos diez años en el mercado laboral de nuestro país, según Randstad. Esta cifra surge de la diferencia entre los empleos que potencialmente pueden desaparecer, con los que se crearán fruto de las nuevas oportunidades económicas surgidas a raíz del uso general de este tipo de tecnología (1,61 millones).
“Con la IA vamos a experimentar una nueva revolución económica, ya que se estima que a nivel global el 18% del trabajo podría estar más o menos afectado por la automatización y el PIB mundial podría aumentar en un 7% como consecuencia del impulso a la productividad laboral”, explica Valentín Bote, director de Randstad Research.
Según el análisis realizado por la compañía, el 9,8% (2 millones) de los empleos en España están en riesgo de ser automatizados, y un 15,9% registrarán un aumento en la productividad, pero el restante 74,3% de los empleos (15,19 millones) no experimentarán cambios significativos.
En cuanto a los sectores más impactados negativamente serán el comercio y las actividades administrativas, que experimentarán en la próxima década una reducción de la ocupación en 158.415 y 147.915 puestos de trabajo, respectivamente, seguidos de la hostelería y la logística.
En cambio, los sectores que experimentarán la mayor creación de empleo neta son la programación y consultoría (76.364 empleos más), las telecomunicaciones (8.995 empleos), los medios y publicaciones (3.576 empleos), y las actividades profesionales, científicas y técnicas (48.816 empleos).
Otros sectores como son la agricultura, ganadería y pesca, las actividades asociativas, las industrias extractivas o la construcción experimentarán un impacto "limitado".
La implantación de la IA podría aumentar la productividad del 40% de los empleos de programación y consultoría, como también los empleos de las actividades de seguros (37%), servicios financieros (36%) y medios y publicaciones (33%).
Pese a las proyecciones, según el informe, el 54,5% de las empresas aseguran que no utilizan IA, mientras que el restante 45,5% de empresas que sí reconocen utilizarla lo hacen de forma principal para el análisis de los datos (49,2%), optimización de tareas administrativas o automatización de procesos (36,1%), principalmente.
Además, el uso de la IA varía en función del tamaño de la empresa, pues es muy incipiente en pequeñas empresas, mientras que su grado de utilización está mucho más extendido en las empresas grandes debido a su mayor capacidad de inversión.
“Parece ya claro que la IA se convertirá en un gran avance tecnológico y acabará modificando la forma de trabajar y el contenido del trabajo a medida que vaya siendo incorporada por las empresas”, concluye el director de Randstad Research.