El chantaje a Bezos, el último capítulo de su tormentosa relación con Trump

Para Bezzos, el chantaje se debe a la línea editorial crítica con Trump del Washington Post

Pablo Rodero
Bolsamania | 08 feb, 2019 20:08 - Actualizado: 20:10
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Jeff Bezoz, fundador de Amazon.Flickr / Steve Jurvetson

La larga historia de desencuentros entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y el fundador de Amazon, Jeff Bezos, ha entrado en una nueva fase esta semana después de que el hombre más rico del mundo haya acusado a un medio editado por un aliado cercano de Trump de chantajearle por motivos políticos.

En una entrada de blog publicada por el propio Bezos este jueves, el empresario publicó una serie de emails enviados supuestamente por American Media Inc, empresa propiedad de David Pecker y editora del tabloide National Enquirer, en los que se amenazaba con publicar fotos íntimas de Bezos y la presentadora de televisión Lauren Sanchez con la que habría mantenido una relación que acabó originando su divorcio.

Para Bezzos, los motivos detrás del chantaje estarían relacionados con la línea editorial crítica con Trump del Washington Post, medio propiedad del fundador de Amazon. “Es inevitable que ciertas personas poderosas que han sufrido la cobertura periodística del Washington Post concluyan erróneamente que soy su enemigo”, escribió Bezos en su entrada de blog del jueves. “El presidente Trump es una de esas persona, lo que es obvio por sus numerosos tuits”.

El último de los ataques de Trump a través de Twitter contra Bezos llegó el pasado 14 de enero cuando el presidente le llamó “Jeff Bozo” (Jeff estúpido). “Lamento mucho oír la noticia de que a Jeff Bozo le ha bajado los humos un competidor cuya cobertura informativa creo que es mucho más rigurosa que la de su periódico lobbista, el Amazon Washington Post. ¡Ojalá que este periódico caiga pronto en mejores manos!”, escribió Trump a través de su cuenta de Twitter.

La historia del supuesto chantaje comenzó pocos días después de que se hiciese público el divorcio de Bezos y la que ha sido su esposa durante 25 años, la escritora MacKenzie Bezos. El National Enquirer, editado por Pecker, amigo personal de Trump, publicó entonces imágenes y mensajes de texto intercambiados entre Bezos y Lauren Sanchez, a la que el tabloide describía como su “amante”.

Según explica Bezos en su entrada de Blog, él y los investigadores independientes que puso a trabajar en este asunto tuvieron conocimiento de que Pecker estaba particularmente furioso con la cobertura del Washington Post sobre el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi, colaborador de este medio, en un consulado de Arabia Saudí en Turquía.

Entonces llegó el email que amenazaba con la publicación de más fotos, éstas explícitamente sexuales, del fundador de Amazon y Lauren Sánchez si Bezos no publicaba un comunicado que asegurara que no tenía “conocimiento o ninguna base para sugerir que la cobertura de American Media Inc (la editora del Enquirer) tenía motivaciones políticas o había sido influida por fuerzas políticas”.

American Media negó fervientemente este viernes haber actuado de manera ilegal aunque anunció el inicio de una investigación interna ante “la naturaleza de las acusaciones publicadas por el Sr. Bezos”. Lo cierto es que Pecker ya ha sido acusado anteriormente de prácticas similares, concretamente de “cazar y matar” noticias que pudieran perjudicar al presidente Trump mediante sobornos o extorsiones, como los casos de la actriz porno Stormy Daniels y exmodelo de Playboy Karen McDougal.

El caso del supuesto chantaje del Enquirer se podría trasladar a una larga batalla judicial por los derechos de autor de las imágenes que la editora American Media habría amenazado con publicar. Una batalla que Bezos parece dispuesto a luchar hasta las últimas consecuencias.

“Por supuesto que no quiero mis fotos personales publicadas, pero tampoco participaré en la conocida práctica de chantaje, favores políticos, ataques políticos y corrupción”, dijo Bezos. “Si en mi posición no puedo mantenerme firme ante este tipo de extorsión, ¿cúanta gente puede hacerlo?”.

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