Algunas de las claves de su enfrentamiento con Confebus
Blablacar se enfrenta el próximo 1 de octubre a su posible cierre cautelar después de que la patronal de autobuses Confebus haya denunciado a la aplicación acusándola de competencia desleal al sector por no contar con una licencia de transporte de viajeros.
El juez determinó que Uber podría tratarse de una empresa que ofrece un servicio de transporte con chófer
Según argumenta Confebus, tras analizar la actividad de Blablacar durante el último año, existen pruebas que demuestran la existencia de usuarios que realizan un número excesivamente alto de viajes, lo que podría traducirse en la búsqueda de un lucro económico directo, según recoge El Confidencia.
Este medio da algunas claves que explican el caso al detalle, aunque recuerdan que los encargados de establecer los precios en los viajes son los propios usuarios y explican que Blablacar ya ha mostrado su lucha contra los conductores que puedan cometer fraude bloqueando su cuenta si detectan alguna anomalía.
Por este motivo, según una de las claves de El Confidencial en su artículo, resulta complicado para un conductor lucrarse con Blablacar, ya que la competencia existente y los reducidos precios en algunas ocasiones pone muy difícil este tipo de comportamientos. A pesar de que Confebus asegura disponer de algunos ejemplos, quedará por saber si este número es suficientemente representativo para actuar contra la aplicación.
En la misma línea, Confebus presentó tres estudios llevados a cabo entre tres trayectos diferentes realizados por Blablacar y en autobús, lo que arrojó unas diferencias que alcanzan hasta los 11 euros en beneficio de los usuarios de la aplicación.
Además, según recoge El Confidencial, la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres afirma que "en ningún caso, salvo el supuesto de percepción de dietas o gastos de desplazamiento para su titular, el transporte particular puede dar lugar a remuneraciones dinerarias directas o indirectas", lo que podría jugar en favor de Blablacar en un caso que, aunque con similitudes, tiene algunas diferencias con Uber.
Blablacar supone un intermediario entre usuarios, mientras que en el caso de Uber el juez determinó que podría tratarse de una empresa que ofrece un servicio de transporte con chófer, sigue contando el citado medio, y que se enfrenta a numerosas demandas en varios de los países en los que tiene funcionamiento.
En cualquier caso, Confebus ha pedido el cierre cautelar a Blablacar a partir del 1 de octubre, ya que en este tipo de asuntos relacionados con empresas de Internet se tiene en cuenta la rapidez de su crecimiento, aunque su cierre definitivo quedaría a la espera de que se celebre el juicio.
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