Ha saltado al parqué de Wall Street con fortísimas ganancias
Un 80%. Es lo que subió Coupang, 'el Amazon surcoreano', en su debut en la Bolsa de Nueva York. El coloso asiático del comercio electrónico protagonizó hace una semana la mayor salida bursátil del año, ya que entró con un precio de salida de 35 dólares pero empezó a cotizar en los $63,50, con una capitalización de unos 108.000 millones. Aunque el entusiasmo de los inversores se ha frenado en las últimas jornadas, lo que ha llevado al valor hasta 45 dólares.
Si echamos la vista hacia atrás, estamos ante el debut bursátil más grande de una empresa extranjera en Wall Street desde el de Alibaba en 2014.
Alumbrada en 2010 por el multimillonario sucoreano Bon Kim, y respaldada por SoftBank, que a través de su vehículo de capital riesgo Vision Fund es dueña de más de una tercera parte de sus acciones, Coupang no ha tardado en llamar la atención de dos grandes nombres de la inversión: Stanley Druckenmiller y Bill Ackman.
Para ser más exactos, Druckenmiller ya apostaba por Coupang antes de su OPV. Al menos, según uno de sus asesores, Kevin Warsh, en declaraciones a la CNBC. Warsh, un exgobernador de la Fed, entró a la junta de Coupang en 2019 y, según los registros de la SEC, posee actualmente 280.662 acciones de la compañía.
En el caso de Ackman, se desconoce cuándo entró en el capital de Coupang exactamente, aunque según Reuters se le menciona como inversor allá por 2014. Además, según una fuente cercana al asunto ha confirmado a la CNBC, el hombre tras Pershing Square Capital Management ha invertido en la compañía.
"Cuando hablamos de Coupang, hablamos de Amazon pero con un poco de UPS (a través de DoorDash) y de Netflix, todo eso integrado en una plataforma tecnológica que gira en torno al consumidor"; defiende Lydia Jett, socia inversora de Vision Fund. "Cuando conocí a Bom me quedé impresionada del nivel de compresión del cliente y el enfoque de su empresa"; añade.
Coupang viene de cerrar 2020 con unos ingresos de 12.000 millones de dólares, un 91% más que un año antes. Además, la empresa se apuntó unas pérdidas operativas de 527,7 millones, un 18% menos que en 2019 y casi un 50% menos que en 2018.