La compañía liderada por Jeff Bezos reúne un ecosistema de proyectos que poco o nada tienen que ver con la venta de libros
Silicon Valley está repleta de historias de pequeñas compañías que se han convertido en gigantes tecnológicos. La historia del grupo de jóvenes que empezaron en un garaje es todo un clásico (Google, Apple, Microsoft…). A sus 24 años, Amazon es una de esas pequeñas empresas venidas a más. Con más 775.000 millones de dólares de cotización bursátil es la tercera compañía más grande a escala mundial, muy cerca últimamente de Alphabet.
En sus inicios se llamó Cadabra, después pasó a llamarse a Relentless y finalmente Amazon
La compañía de Jeff Bezos, el nuevo hombre más rico del mundo según Forbes, comenzó siendo una simple tienda de libros online en 1994 e incluso tuvo varios nombres antes del actual. En sus inicios se llamó Cadabra y después pasó a llamarse a Relentless. La obsesión por aparecer en los primeros puestos de las búsquedas de Yahoo, el principal buscador web en aquella época, le hizo pensar un nombre que comenzase por ‘a’. Basándose en Amazonas, creó Amazon con la línea inferior simulando una sonrisa y que une las letras ‘a’ y ‘z’, el inicio y el final del abecedario y uno de los filtros más utilizados a la hora de buscar libros.
La gran biblioteca online pronto comenzó a diferenciarse de sus competidores. Amazon fue uno de los pioneros en algo que hoy es habitual: las recomendaciones. La plataforma recomendaba libros a los usuarios en función de sus compras y sus consultas y eso enamoró a su comunidad e incrementó sus ventas. Actualmente, la compañía liderada por Jeff Bezos reúne un ecosistema de proyectos que poco o nada tienen que ver con la venta de libros, incluso con la venta de productos.
El gigante de las ventas online también tiene una de las mayores plataformas de servicios en la nube (AWS, Amazon Web Services), una plataforma de vídeo bajo demanda que pelea contra Netflix o HBO produciendo sus propias series y programas, una plataforma de música a la altura de las de Google, Apple o el líder Spotify, supermercados revolucionarios sin cajeros, sistemas de reparto de sus pedido en el mismo día (incluso prueba hacerlos algún día con drones), un asistente virtual llamado Alexa que ya se integra tanto en productos de la compañía como de otros fabricantes, dispositivos propios como el altavoz Echo o el lector de ebooks Kindle… la lista es interminable.
Comprar empresas es una de las formas más antiguas de crecer, y la compañía no está dudando a la hora de ampliar su perímetro mediante esta vía. En las dos últimas décadas, Amazon ha firmado más de 80 compras de proyectos diferentes. Firmas tecnológicas, portales web… todo ha sumado para construir el gigante que es la compañía estadounidense actualmente.
NUBE
Amazon Web Services (AWS), el negocio de servidores y tecnología en la nube, es uno de los diamantes que ha comenzado a destacar dentro de la compañía. En 2015, los ingresos de esta línea de negocio alcanzaban el 7% del total, en 2016 el 9% y la cifra sigue subiendo. Además, AWS tiene la ventaja frente al resto de líneas de negocio en sus bajos costes, lo cual lo sobrepondera a la hora de analizar el beneficio de explotación. Pero los servidores no son el único negocio en la nube. Amazon Prime Video, Amazon Music, Prime Photos o Amazon Drive explotan modelos que a otros gigantes de Internet les ha salido muy rentables.
Los de Bezos han puesto toda la carne en el asador para competir frente a Netflix, HBO
La línea de vídeo bajo demanda es una de las grandes apuestas de Amazon. Los de Bezos han puesto toda la carne en el asador para competir frente a Netflix, HBO u otros competidores locales en los diferentes países. Para destacar ha seguido el ejemplo de Netflix y ha apostado por la producción propia de series y programas e incluso amenaza con entrar en las pujas por los derechos de emisión de algunas de las principales ligas de fútbol y de otros deportes mayoritarios.
Además, Amazon también es propietario de webs como IMDb, considerada una de las enciclopedias del mundo del cine; Alexa, un motor de análisis del tráfico web mundial; o la plataforma de vídeo streaming muy popular entre los fans de los eSports, Twitch.
ALIMENTACIÓN
Atrás quedan los tiempos en los que Amazon era una simple librería. Actualmente nada tiene que envidiar a cualquier hipermercado. Sus usuarios pueden comprar casi cualquier producto y gracias a servicios de suscripción como Prime, los tiempos de envío de los pedidos se han reducido al mínimo posible, llegando a ofrecer la recepción del producto en menos de dos horas.
Amazon compró la cadena de supermercados estadounidense Whole Foods por 13.000 millones de dólares
Los productos de alimentación han sido lo último en llegar a la tienda virtual. La compra en junio de la cadena de supermercados estadounidense Whole Foods, con 450 tiendas físicas en todo el país famosas por vender productos orgánicos, fue toda una declaración de intenciones, más aún viendo que la cifra de la operación superó los 13.000 millones de dólares.
Aunque la venta online de productos de alimentación es sólo la punta de la espada de Amazon. La apertura en Seattle de la primera tienda física de Amazon Go se suma a otros ‘negocios físicos’ como Amazon Books y a los puntos de recogida de compra Amazon Fresh Pickup. La peculiaridad de los supermercados Go es que no tiene dependientes y los usuarios sólo tienen que entrar, coger lo que quieren llevarse y salir por la puerta. El sistema se encarga de ejecutar el pedido sobre los datos de su cuenta.
TECNOLOGÍA
Una de las últimas compañías compradas por Amazon es Ring. Hacerse con el fabricante de cámaras de seguridad y timbres le ha costado a Jeff Bezos unos 1.000 millones de dólares, lo que la convierte en la segunda compra más cara de la historia de la compañía.
En octubre de 2017, la empresa lanzó su programa Amazon Key para permitir el acceso a los repartidores en las casas
Tras la operación se esconde uno de los movimientos más ambiciosos de Amazon. Cansado de que sus repartidores no puedan entregar los pedidos porque el cliente no está en casa, la compañía pensó en que sería buena idea si tuvieran la opción de entrar en cualquier domicilio. En octubre de 2017, la empresa lanzó su programa Amazon Key. Este sistema permitiría a los repartidores entrar en las casas para depositar los paquetes cuando el cliente no está. Ring va a ser clave a la hora de completar el desarrollo de la tecnología gracias a todo su trabajo y a los productos que ya tiene en el mercado.