Ulises Mérida, sobre la MBFWM: "Aunque tengo experiencia, siempre hay nerviosismo"

P: ¿Cómo os preparáis para una "MBFWM"?

ULISES MÉRIDA: Es una preparación que dura 6 meses. Tanto anímica como materialmente sería imposible hacerlo en menos tiempo. Es un engranaje de colaboradores, proveedores, público, organización... en el que nada puede fallar.

P: ¿Qué tiene de especial la semana de la moda?

U.M: ¿Recuerdas cuando en el cole acababas los exámenes y esperabas las notas? Era una mezcla de satisfacción de haber trabajado duro, de saber que lo habías hecho bien con los nervios de esperar gustar también a los demás.

P: ¿Os ponéis muy nerviosos?

U.M: Aunque ya tengo experiencia y rodaje siempre hay un punto de nerviosismo.

P: ¿Por qué una "MBFWM" y no un desfile alternativo?

U.M: No son incompatibles, también los hemos hecho.

P: ¿Cómo escaparate qué os aporta?

U.M: El interés del gran público por un lado y los medios de comunicación nos aporta una difusión necesaria para el funcionamiento de la marca.

P: ¿Cómo preparáis la colección?

U.M: Disfrutando y enamorándonos de cada pieza, no hay otra forma.

P: ¿Qué vamos a ver sobre la pasarela este año?

U.M: El caos. La búsqueda de la belleza porque sí. La reivindicación del derecho a la confusión, el resultado del experimento de un alquimista que ni se plantea los riesgos de sus experimentos.

P: ¿Cuál es vuestra inspiración?

U.M: La calle está llena de musas.

P: ¿O alguna musa o leitmotiv para esta MBFWM?

U.M: El caos, título de la colección, el caos llevado al extremo.

P: Estamos en el 2020 en los 'Felices años 20 o eso está olvidado'?

U.M: En los felices 20 también surgió el nazismo y las ideas totalitarias, el crecimiento económico que reventó en el crack del 29... esa felicidad era tan solo aparente, las imágenes idealizadas en RRSS... igual hay demasiadas similitudes.

P: ¿Qué reminiscencias hacéis a estos años si es que pensáis que está tan de moda?

U.M: Nuestros diseños son atemporales, no nos interesa hacer homenajes a modas ni a tendencias.

P: ¿Puede la ropa de pasarela llegar a las chicas de calle?

U.M: Por supuesto. Eso da sentido a todo.

P: ¿Cómo elegís a las modelos?

U.M: En cada colección queremos contamos algo y siempre hay gestos, miradas, actitudes que transmiten lo mismo.

P: ¿Las tendencias que marcarán esta temporada?

U.M: No somos de tendencias. Algunas de nuestras piezas de hace un lustro podrían volver a desfilarse y nadie se daría cuenta.

P: ¿Se puede hacer un esquema de que looks le sienta bien a cada tipo de cuerpo dentro de vuestro looks de alta costura?

U.M: No todas tenemos los mismos cuerpos y entre ir bien o ir fatal... No solo es cuestión de silueta, muchas veces es más cuestión de actitud y de sentirse cómoda. Cada cuerpo y personalidad es un mundo, habría que asesorar caso por caso. Y ese asesoramiento es una de las muchas cosas que diferencian.

P: ¿De qué es de lo que más orgullosos estáis de esta colección?

U.M: De haber sobrevivido

P: ¿Si tuvierais que recordar una colección cual sería?

U.M: Todas son mis hijas.

P: Una prenda icónica que os defina.

U.M: Nuestra camisa Betina, una prenda de continuidad presente en todos nuestros desfiles.

P: Un diseñador por excelencia para recordar nacional e internacional.

U.M: Balenciaga

P: Qué prenda le sienta bien a una mujer y a un hombre.

U.M: Una camisa blanca.

P: A veces, cuando vemos esos diseños de infarto, pensamos que no podemos acceder a ellos. ¿Son asequibles?

U.M: En nuestro caso buscamos que la mujer lleve prendas cuidadas de producciones reducidas confeccionadas en España y en algunos casos piezas únicas. Hacemos un gran esfuerzo para conseguir que el cliente final pueda llegar a ello.

P: ¿A quién os gustaría vestir?

U.M: A muchas mujeres que me cruzo cada día por la calle.

P: ¿Habéis vestido alguna vez a Letizia Ortiz? ¿Os gustaría? ¿Le habéis mandado algo?

U.M: No, nunca ha llevado nada nuestro.

P: ¿Una influencer?

U.M: A mi la mujer que más me ha influido toda mi vida ha sido mi madre en primer lugar y mis maestras de la escuela a continuación.

P: ¿Qué os gusta si os gusta algo de ellas?

U.M: De mi madre me gusta todo.

P: ¿Es difícil vender en España?

U.M: Es difícil conseguir que tu público te conozca. El nuestro son mujeres independientes, profesionales, fuertes... una vez nos encontramos, la relación es para siempre