Daban de alta a sus "víctimas y clientes" en algunas de sus empresas fraudulentas para conseguir altas en la Seguridad Social
MURCIA, 24 (EUROPA PRESS)
La Policía Nacional ha detenido a tres individuos pertenecientes a una organización que planeaba aplicar Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en su entramado compuesto por cerca de 50 empresas ficticias que habían estado creando durante años en la ciudad de Murcia. Su intención presuntamente era defraudar una gran cantidad de dinero al erario público aprovechando la pandemia del COVID-19.
Los agentes concretaron que la presunta intención de los arrestados era la de aprovechar las posibles ventajas fiscales, ayudas, y cobros de subsidios a través de ERTES aplicados directamente sobre su red de empresas ficticias.
Los agentes de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsedad Documental se anticiparon a la organización e impidieron a tiempo que se lucraran económicamente aprovechando la pandemia causada por el COVID-19, según informaron fuentes del citado Cuerpo en un comunicado.
La investigación policial comenzó el pasado mes de julio. La policía comenzó a seguir la pista de una oficina, con apariencia de gestoría, que podría estar dedicándose a la creación de empresas falsas con la única intención de cobrar grandes cantidades de dinero a ciudadanos extranjeros a cambio de su alta en la Seguridad Social.
Los agentes estuvieron durante meses siguiendo la pista de las actividades de los investigados, pudiendo comprobar cómo, presuntamente, se dedicaban a la venta de contratos falsos de trabajo a ciudadanos extranjeros con la intención, a cambio de una importante cantidad de dinero, de regularizar su situación en el país.
La organización no se dedicaba solo a emitir falsos contratos de trabajo, sino que también falsificaba documentación relacionada con alquileres domiciliarios o que justificara arraigo en España, siempre con la intención de defraudar a la Seguridad Social, bien a través del alta en la misma o el cobro de prestaciones o subvenciones.
Pero tras cerca de una año de investigación la operación policial se precipitó, la Policía Nacional descubrió las intenciones de los detenidos, que no eran otras que llevar a todos sus trabajadores ficticios de sus diferentes empresas ficticias a un ERTE, lo que provocó que los agentes establecieran un dispositivo policial para evitar una importante defraudación económica al erario público.
DOCUMENTACIÓN RELACIONADA CON LA ACTIVIDAD CRIMINAL Y 15.000 EUROS
Los agentes llevaron a cabo el operativo policial el pasado lunes, cuando se detuvo, en una primera fase de la operación a los tres cabecillas de la organización.
Además, también se practicaron dos registros, uno de ellos en un domicilio y otro en la oficina que utilizaban como centro de operaciones, en donde los agentes intervinieron cerca de 15.000 euros en efectivo, además de ordenadores, tablets, teléfonos y una gran cantidad de documentación que vinculaba a los arrestados con su presunta actividad delictiva.
La investigación continúa abierta, la UCRIF de la Jefatura Superior de Murcia, así como el Juzgado de Instrucción Nº 8 de los de Murcia que entiende del caso, continúan investigando en torno a la documentación intervenida en los registros, con la intención de localizar a los testaferros de las empresas, cómplices, beneficiarios, así como todos que hayan tenido o tengan algún tipo de relación criminal con la organización.