Carga contra el aborto en una entrevista con Jordi Évole en 'Salvados'
El Papa Francisco ha admitido que se equivocó cuando afirmó que todo feminismo acaba siendo un machismo con faldas, una afirmación que pudo oírse durante una de sus intervenciones ante la Cumbre Antipederastia que se celebró el pasado mes de febrero.
Así lo ha admitido en la entrevista con Jordi Évole para el programa 'Salvados', en la que ha asegurado que fue una frase pronunciada en un momento de "mucha intensidad" y en clave positiva, después de escuchar el testimonio de una mujer que justo iba en la línea que a él le gustaba.
En este sentido, admite que se fue al feminismo "un poco más de protesta" y ha querido corregir su frase inicial. "La frase justa es: Todo feminismo puede correr el riesgo de convertirse en un machismo con pollera (falda). La otra me equivoqué, fue una equivocación del momento, no porque lo piense así. Por eso, hay que discernir bien las actitudes" ha puntualizado.
Por otro lado, ha calificado de "tremendo" la trata de mujeres con fines de explotación sexual y la ha diferenciado de quienes ejercen libremente la prostitución. "Una cosa es una mujer que quiere ejercer la prostitución porque le gusta o porque hace una opción libre para ganar dinero o para lo que sea, y otra cosa son las chicas esclavas, la esclavitud de las chicas es de terror", ha precisado.
En este sentido, preguntado por si respeta a las mujeres que ejercen libremente la prostitución, ha recalcado que él respeta a toda persona y ha vuelto a diferenciarlo de las redes de explotación que, según ha subrayado, tiene "todo país civilizado".
El Papa también ha hecho una aclaración en relación a las personas homosexuales al precisar que cuando sugirió que fueran al psiquiatra se refería a que los padres tienen derecho a acudir a un profesional si el hijo es pequeño para que se le haga un diagnóstico y ha recalcado que no se puede expulsar a ese hijo de la familia por su tendencia homosexual. También ha precisado que la tendencia homosexual "no es pecado".
Por otro lado, el Papa asegura que no es anticapitalista ni antisocialista y ha eludido pronunciarse sobre algunas figuras de la política internacional como Donald Trump o Nicolás Maduro, aunque ha revelado que se tomaría un café con ambos.
Sí que ha advertido sobre el uso del miedo al migrante como herramienta electoral por parte de los partidos políticos alegando que que es una historia que se repite y que las grandes dictaduras del siglo pasado empezaron por el miedo, aludiendo a un "muchachito" que se llamaba "Adolfito", dictaduras que no descarta que puedan volver a repetirse.
Asimismo, ha admitido que la iglesia también ha jugado con el miedo a lo largo de la historia. "Tenemos una historia que a veces nos avergüenza", ha subrayado.