MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
La Unidad de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional ha recibido, en cuatro días, más de 1.000 denuncias de ciudadanos a los que se había intentado estafar mediante sextorsión, el chantaje realizado a partir de la posesión por parte del delincuente de una imagen íntima de su víctima.
Así lo ha explicado este martes la comisaria principal de la Policía Nacional Pilar Allúe, durante la rueda de prensa telemática posterior a la reunión del Comité de Gestión Técnica del Coronavirus, celebrada en La Moncloa.
"Esos 1.000 son solamente los que nos han comunicado. Imaginamos que ha habido muchos más", ha indicado Allúe, para después explicar que la sextorsión es un tipo de chantaje 'online' que consiste en enviar a las víctimas un mensaje o un correo electrónico con la amenaza de revelar fotografías, videos o información íntima obtenida tras 'hackear' el terminal de la víctima.
De este modo, los cibercriminales aseguran a la víctima que si paga una determinada cantidad de dinero, no harán publica la información íntima sustraída. "En algunos casos, hasta 1.900 dólares pretenden cobrar, pero en criptomonedas como bitboins, que tienen que ingresarse en un monedero virtual", ha explicado.
En este sentido, la comisaria principal ha recomendado no realizar pagos ni entablar ningún tipo de conversación telemática con los extorsionadores. Se aconseja bloquear al remitente y marcarle como correo no deseado para que no vuelva a intentarlo. "Póngalo en conocimiento de la Policía Nacional, donde será analizado", ha subrayado.
Asimismo, Allúe ha pedido a los ciudadanos que "sean especialmente cautos" con las ofertas de productos que se venden en aplicaciones de compraventa, porque la Policía ha detectado que, aprovechando la "fuerte demanda" de material sanitario, algunas personas intentan vender mascarillas, guantes o equipos de desinfección a "precios muy competitivos".
Así, ha informado de que los delincuentes intentan convencer al comprador con "diversas artimañas" como que han sufrido un ERTE o que se han quedado sin trabajo y no pueden hacer frente a sus gastos, por lo que se ven obligados a vender estos productos "para subsistir".
"La forma de pago, pretenden los estafadores, se realiza en dos partes para dar más garantías: la primera se hace mediante transferencia bancaria y la segunda, contrareembolso. Pretenden engañar para cobrar por lo menos la primera parte porque, una vez realizado el primer abono, el vendedor desaparece y los compradores nunca llegan a recibir los productos", ha manifestado.
También en esta materia el jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, general José Manuel Santiago, ha alertado de dos nuevas estafas de phishing. En la primera de ellas, se suplanta a una empresa suministradora de energía en correos electrónicos masivos y, utilizando como gancho una supuesta devolución del importe de la última factura con motivo del COVID-19, se busca que la víctima pinche en un enlace malicioso y sustraer los datos bancarios personales.
En la segunda ciberestafa se suplanta a una entidad bancaria, y se comunica a la víctima que se le ingresará 300 euros en su cuenta como soporte para la compra de un detergente para la familia. "El correo lo que persigue es incitarles a que clicken en el enlace donde se solicitará las credenciales de acceso a la banca online", ha señalado.