La audiencia previa por la demanda sobre los bienes de Barbastro-Monzón fijará la fecha del juicio

Europa Press | 27 nov, 2018 20:30
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Frontal de San Vicente de TreserraDIÓCESIS DE BARBASTRO-MONZÓN

BARBASTRO (HUESCA), 27 (EUROPA PRESS)

Una audiencia previa por la demanda civil presentada por el Obispado de Barbastro-Monzón contra el obispo de Lleida y el Museu de Lleida Comarcal i Diocesà para reclamar la devolución de los 111 bienes de arte sacro de 40 parroquias aragonesas fijará la fecha del juicio.

Esta vista se va a celebrar este jueves, 29 de noviembre, en el Juzgado de Instrucción número 2 de Barbastro, a las 10.00 horas, y a ella acudirán los abogados de ambas partes, ha informado la Diócesis de Barbastro-Monzón en una nota de prensa.

Este es uno de los trámites de la acción reivindicatoria instada por el obispado aragonés que, antes de presentar la demanda, planteó un acto de conciliación para evitar el litigio, que tuvo lugar el 31 de octubre de 2017, en el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Lleida.

En sede judicial, el representante del Obispado de Lleida ratificó que los 111 bienes son propiedad de la Diócesis de Barbastro-Monzón, pero que no podía devolverlos porque el Consorcio del Museo, que no se personó, no lo permitía.

ANTECEDENTES

Desde la Diócesis de Barbastro-Monzón han recordado que 1995 estas parroquias aragonesas pasaron de la Diócesis de Lleida a la de Barbastro, que a partir de entonces se llamó de Barbastro-Monzón.

El decreto de la Congregación para los Obispos que introdujo este cambio ordenó la transferencia de los bienes temporales, razón por la cual el entonces obispo de Barbastro-Monzón, Ambrosio Echebarría, reclamó el patrimonio histórico-artístico de esas parroquias.

Ante la negativa del obispo de Lleida, el de Barbastro-Monzón acudió a la Nunciatura Apostólica --encargada de ejecutar el decreto-- que, con apoyo de una comisión de expertos, dictaminó en junio de 1998 que el patrimonio artístico estaba en Lleida a título de depósito y no de propiedad, mientras la diócesis de Lleida no probara lo contrario en cada caso, por lo que, de ser reclamado por sus legítimos propietarios, debía devolverse.

Lleida recurrió en varias ocasiones, pero en 2001 el Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica declaró válido el dictamen del Nuncio, quien constituyó entonces una comisión paritaria para determinar uno por uno qué bienes pertenecían a las parroquias.

"Las reiteradas obstrucciones de Lérida, paralizando la labor de la comisión, llevaron al nuncio a nombrar un mediador con plenos poderes para llevar a cabo la ejecución", que escuchó a las partes y emitió un dictamen en el que señaló que las 111 piezas eran propiedad de las parroquias transferidas a la Diócesis de Barbastro-Monzón y también señaló las que este obispado reclamaba y no eran propiedad de las referidas parroquias.

Este dictamen fue asumido por la Congregación para los Obispos, que decretó con fecha 8 de septiembre de 2005 su entrega en el plazo de 30 días a la Diócesis de Barbastro- Monzón.

El obispo de Lleida recurrió de forma reiterada este decreto hasta que el procesó llegó de nuevo al Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica que el 23 de abril de 2007, mediante decreto definitivo, determinó que el decreto de la Congregación para los Obispos "era legítimo y debía cumplirse", han relatado desde la diócesis aragonesa.

Con ese decreto definitivo, se puso fin a la denominada vía canónica que en todas las ocasiones reconoció la propiedad a favor de las parroquias aragonesas.

MUSEO

La Diócesis de Barbastro-Monzón ha explicado que, de forma paralela a este proceso, el obispado de Lleida y la Generalitat de Cataluña crearon en 1999 un consorcio del que formarán parte ambas entidades, la Diputación Provincial de Lleida y el Ayuntamiento, así como la comarca del Segrià.

En sus fondos, se incluyeron los del museo diocesano, con piezas pertenecientes a las parroquias transferidas que se encontraban sub iudice, hecho ante el que las protestas que formuló la diócesis aragonesa "fueron sistemáticamente ignoradas".

Ese mismo año, la Conselleria de Cultura catalana incluyó en el Catálogo del Patrimonio Cultural Catalán 1.810 objetos del Museu de Lleida, catalogados como colección, ante las protestas del obispado aragonés que recurrió a la Nunciatura.

El obispo de Lleida respondió al Nuncio que esa catalogación solo afectaba a bienes de parroquias en la provincia de Lérida y no a las transferidas.

Sin embargo, ahora se opone a la devolución de 88 de los 111 bienes reclamados, a pesar de haber reconocido de forma expresa en dos ocasiones --el 30 de junio de 2008 y el 27 de octubre de 2010-- el acatamiento del Decreto de la Congregación para los Obispos y, por tanto, la propiedad de Barbastro-Monzón sobre todas las piezas y la obligación de Lleida de devolverlas.

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