Fedea pide diseñar "programas eficaces" para evitar el abandono escolar entre los alumnos más vulnerables

Con el lema 'Aspectos económicos de la crisis del Covid-19', Fedea analiza varios aspectos, entre ellos, las repercusiones en el ámbito educativo y alerta sobre las consecuencias del cierre de los colegios debido a la pandemia que considera puede ser "un factor adicional que actúe negativamente" sobre el rendimiento de alumnos vulnerables, aumentando la brecha con los demás, "lo que puede repercutir en el medio plazo en nuevas oleadas de abandono educativo".

El documento indica que, ante la situación actual, en los centros escolares se pueden observar "costes importantes" tanto sociales como económicos en términos de abandono educativo o deterioro en los resultados del aprendizaje, cuyas consecuencias serán "más graves" para los niños desfavorecidos y sus familias.

La tendencia al abandono escolar podría también agudizarse si la semi-presencialidad continúa presente en el sistema educativo durante un tiempo mayor de lo esperado, advierte Fedea, por lo que pide implementar "cuanto antes" un programa nacional de refuerzo educativo que ayude a las familias de los alumnos en situación de desventaja educativa a superar dicha situación.

En este punto, insiste en la importancia de los Programas deAcompañamiento Escolar (PAE) y Programas de Apoyo y Refuerzo (PAR), bastante generalizados en Estados Unidos, y pide diseñar un programa capaz de mejorar los hábitos de organización y trabajo del alumnado, así como el manejo de las nuevas tecnologías; mejorar la comprensión lectora, así como las habilidades de razonamiento lógico y resolución de problemas; y mejorar la motivación mediante técnicas de innovación pedagógica.

DISEÑO DE UNA ESTRUCTURA PIRAMIDAL

También sugiere la posibilidad de diseñar una estructura piramidal en la selección del profesorado y en la organización de los grupos en cada zona geográfica. Así, se elegiría un 'líder' para cada zona que agrupe a 8-10 colegios, que se dedicaría a diseñar el programa de refuerzo en función de las necesidades específicas de su zona, así como de las características de su profesorado y su alumnado, elegido entre el personal docente funcionario de sus colegios, en función de su experiencia, su capacidad de liderazgo y su capacidad entre los niveles más elevados de la estructura de personal.

Por su parte, los docentes recibirían una formación previa de al menos 5 semanas en las competencias a impartir en el programa, así como en técnicas para conseguir la mejora de hábitos y para construir un compromiso con los estudiantes, entre otras cuestiones.

También considera que se les debería ofrecer formación para elevar la motivación y la autoestima de sus alumnos mientras que todos los participantes en el programa deberán recibir una remuneración independiente de la ordinaria y ligada en alguna medida a los resultados del programa en la zona en la que participen, entre otros aspectos.

Como conclusión, alerta de que "serán muchas las necesidades" que el sistema educativo tendrá a partir de septiembre y cree que "no debería volver a ocurrir como en la anterior crisis cuando se recortaron la mayor parte de los recursos destinados a educación compensatoria" ya que esta nueva crisis "requerirá más recursos tanto para inclusión como para reducir la desigualdad educativa" por lo que ve imprescindible un aumento de la inversión pública. Por ello, reitera la importancia de "no repetir los errores del pasado, aprender de ellos y diseñar programas eficaces".