El estudio que elabora cada año la OCDE mide las competencias educativas de los jóvenes de 79 países de todo el mundo
MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
España conocerá este martes parcialmente sus resultados en el Informe PISA, elaborado cada tres años por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para medir las competencias educativas de jóvenes de 15 años en países de todo el mundo.
En concreto, la OCDE publicará los resultados españoles en matemáticas y ciencias, aunque ha aplazado los de lectura tras detectar "anomalías" en algunas de las pruebas realizadas el años pasado por cerca de 40.000 alumnos en las diferentes comunidades autónomas.
La OCDE presentará a las 9.00 horas el Informe PISA 2018 con los resultados de 600.000 estudiantes de 79 países que representan a 32 millones de adolescentes de todo el mundo. Hace tres años, en la última edición, el rendimiento de los alumnos españoles de 15 años mejoraba ocho puntos en la prueba de lectura, situándose por primera vez por encima de la media de los países de la OCDE y de la Unión Europea.
En esta ocasión, la publicación de los resultados de la prueba de lectura están aplazados sin fecha. El pasado 15 de noviembre, la OCDE anunció que trabaja con el Ministerio de Educación de España para "identificar las causas" del comportamiento "anómalo" en las respuestas de algunas pruebas de lectura realizadas en España que "no reflejan el nivel real de competencia de los estudiantes".
Cerca de 40.000 alumnos de 1.102 institutos de todas las comunidades españolas participaron el año pasado en las pruebas del Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes, conocido como PISA por sus siglas en inglés, que desde el año 2000 evalúa las capacidades de estudiantes de todo el mundo en lectura, matemáticas y ciencias.
Esas pruebas cumplieron "los estándares técnicos de PISA", según la OCDE, que descartó errores técnicos o manipulaciones, aunque "algunos datos muestran un comportamiento de respuesta inverosímil por parte de los estudiantes".
En concreto, en la prueba de lectura "un número relevante de estudiantes españoles respondieron a una sección nueva de la prueba de lectura (la sección de fluidez lectora) de una forma que era patente que no representaba su competencia lectora real", explicó la OCDE.
En muchos casos, los estudiantes contestaron la sección de fluidez lectora de manera apresurada, empleando menos de 25 segundos en total para responder más de 20 preguntas" y respondiendo "siguiendo ciertos patrones" como "todas sí o todas no", cuando lo habitual es tardar "entre 50 segundos y más de dos minutos en contestar esta sección".
La OCDE precisó entonces que "este comportamiento de respuesta" no fue generalizado en toda España y se detectó en determinadas comunidades autónomas. "Una vez que conozcamos la extensión del problema en profundidad y comprendamos sus causas y consecuencias, la OCDE decidirá cuál es la mejor forma de publicar los resultados de Lectura en España. Mientras tanto, estos resultados no deben ser hechos públicos ni total ni parcialmente", sentenciaba la OCDE en un comunicado hace unas semanas.
MADRID "DESECHA" LOS RESULTADOS
Ante esta situación, la Comunidad de Madrid reclamó el pasado viernes que no se publicaran los resultados españoles del Informe PISA al considerar que los resultados de las pruebas de matemáticas y ciencia están "contaminadas" por las "anomalías" que se registraron en las pruebas de lectura.
La portavoz del Gobierno y ministra de Educación y Formación Profesional en funciones, Isabel Celaá, mostró ese mismo viernes su desacuerdo con la petición de la Comunidad de Madrid. "No nos favorece esa pretensión que tiene la Comunidad de Madrid, con la que no estamos de acuerdo", afirmó.
La Comunidad de Madrid, gobernada por el Partido Popular y Ciudadanos, aseguró que los resultados de las pruebas de 2018 son "absolutamente inverosímiles". Por ello, se puso a analizarlos detectando otros problemas, como que el porcentaje de errores en las pruebas de fluidez lectora que realizaron tres grupos de examinadores (los grupos 2, 3 y 6) de los nueve existentes en la Comunidad de Madrid triplica al del resto de los grupos.
Además, el gobierno regional afirma que ha detectado que en la base de datos figuran alumnos examinados en 2017, cuando las pruebas se realizaron en abril y mayo de 2018, así como alumnos que no hicieron la prueba y aparecen calificados con un cero, por lo que baja la media.
"Cuestionamos los resultados", dijo el pasado viernes el consejero de Educación y Juventud de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, que califica las pruebas de PISA como "auténtico desastre", por lo que defiende que "hay que desechar" sus resultados.