Las certezas en la ciencia no existen y menos en la vulcanología
Tras más de una semana en la que se han registrado más de 23.000 seísmos, el volcán de La Palma ha entrado en erupción en una zona conocida como Cabeza de Vaca, en el núcleo de Las Manchas. Se trata de un hecho que ha despertado las dudas y la preocupación de muchas personas, ¿puede el Teide hacer lo mismo a raíz de lo sucedido?
Un total de ocho bocas por las que brota la lava y dos fisuras en una distancia de unos 200 metros son los que conforman la erupción. Aunque la zona esté deshabitada, la lava ha comenzado a afectar a las casas más cercanas, por lo que se ha llevado a cabo una evacuación de entre 5.000 y 10.000 personas.
La preocupación principal tras los hechos es si puede erupcionar también el Teide, en la isla de Tenerife. Generalmente, que un volcán entre en erupción no aumenta las probabilidades de que otro lo haga. De hecho, en 1971, al sur de La Palma; y en 2011, en El Hierro, erupcionaron dos volcanes y no supuso que el Teide lo hiciese también.
Por ello, la posibilidad de que un volcán afecte a otro es muy baja, entre otras cosas por la distancia que hay entre ellos y porque las cámaras magmáticas por las que se nutren son distintas. No obstante, la certeza en la ciencia no existe y menos en la vulcanología, que es muy poco predictiva.
Segun el Servicio Geológico de Estados Unidos, "no hay evidencia definitiva de que una erupción en un volcán pueda desencadenar una erupción en un volcán que se encuentra a cientos de kilómetros de distancia o en un continente diferente", como es el caso de La Palma y Tenerife, que se encuentran a unos 200 kilómetros de distancia.