MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El torso de la mujer hallado en una maleta el 13 de agosto durante el incendio de un edificio en el madrileño distrito de Usera corresponde a Heidi Paz Bulmes, de 25 años, la novia del desaparecido César Román Virueta, más conocido como 'El Rey del Capocho'.
Así lo ha confirmado este jueves a Europa Press una portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid, después de que los análisis y las complejas tareas de identificación practicadas a los restos cadavéricos hayan determinado fehacientemente que corresponden a esta mujer. La investigación policial sigue su curso y ahora todos los esfuerzos se dirigen a encontrar a César Román.
El Grupo VI de Homicidios de la Policía Nacional ha investigado durante tres meses quién era la mujer descuartizada hallada en el interior de una maleta en la calle Sebastián Gómez, en el barrio de Almendrales. Los Bomberos acudieron a atender un pequeño incendio en una nave de dos plantas tras una llamada de los vecinos. Después de extinguir en pocos minutos las llamas, llegó al lugar la Policía Nacional, ya que el incendio había sido intencionado.
Los agentes encontraron en el lugar una maleta cubierta en la planta menos 1, alrededor de un gran charco de sangre. En su interior hallaron el tronco de una mujer despedazado en varios trozos (sin brazos, ni manos ni senos) con un polvo blanco por encima, quizá un acelerante para que pudiera arder más fácil el cadáver, por lo que el incendio habría sido intencionado para deshacerse de la maleta.
LA DESAPARICIÓN COINCIDE CON EL HALLAZGO
Precisamente, desde primeros de agosto los familiares del 'Rey del cachopo' lo buscan a través de las redes sociales, medios de comunicación y Fuerzas de Seguridad, tras interponer una denuncia en un cuartel de la Guardia Civil de Valencia.
No obstante, vivía en Madrid capital, en la zona de Embajadores, donde puso en 2016 su primer negocio. Se trataba de 'A Cañada' un restaurante con comida del norte de España y cuyo plato estrella era el cachopo, por el que empezó a recibir ese apodo, a hacer mucho dinero y a hacerse famoso.
Según diversas informaciones, en apenas año y medio abrió cinco locales e impulsó una franquicia. Además, en un momento dado decidió comprar un local más grande en Lavapiés por 70.000 euros, un traspaso que supuestamente se hizo efectivo con un cheque que no tenía fondos. Luego fue acumulando deudas también con sus empleados.