El TC avala que los alumnos catalanes escojan el castellano en las pruebas finales de ESO y Bachillerato

El pleno del Tribunal Constitucional (TC) ha avalado que los alumnos catalanes escojan el castellano para realizar las pruebas de evaluación final de ESO y Bachillerato que contemplaba la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), también conocidas como 'reválidas' y que no llegaron a implantarse.

El Alto Tribunal estima parcialmente el conflicto positivo de competencias interpuesto por la Generalitat contra varios preceptos referentes a los "cuestionarios de contexto" del real decreto que regula estas pruebas, pero desestima la recusación de otros como el referido a la lengua en que se realiza las pruebas no lingüísticas.

Así, la sentencia, con fecha de 16 de octubre, avala que el decreto atribuya en uno de sus artículos a "los representantes legales de los alumnos o a los propios alumnos la facultad de elegir la lengua" en que se deben realizar las pruebas de la evaluación final, en la parte relativa a las asignaturas no lingüísticas.

El Govern reprochaba que el real decreto de regulación de las pruebas finales de ESO y Bachillerato regula la lengua en que podrá realizarse la prueba, lo que, a su juicio, vulnera la competencia de la Generalitat en lengua propia y es contrario al régimen lingüístico en la enseñanza que establece que el catalán se tiene que "utilizar normalmente" como lengua vehicular y de aprendizaje.

Pero el Alto Tribunal lo ha desestimado al considerar que la facultad de opción que la normativa estatal concede "no contraviene la cooficialidad y el carácter necesariamente vehicular de ambas lenguas, catalán y castellano, sancionado constitucionalmente".

Este auto se suma al dictado a principios de octubre sobre el decreto que desarrolla la prueba de evaluación final de Educación Primaria, que también avala que los estudiantes catalanes puedan realizar estas pruebas en castellano y no sólo en castellano.

Tras el fallo, la Conselleria de Educación de la Generalitat han recordado que la prueba final de Secundaria y Bachillerato no se acabó implantando, ya que era una medida impulsada por el PP que el PSOE frenó y no desplegó sus reglamentos.

Fuentes del departamento que lidera Josep Bargalló han subrayado que la prueba no se hace y, por tanto, la sentencia "no afecta" a la evaluación de estas etapas.