El Sínodo permite a la Iglesia "plantarse ante los desafíos ecológicos e interculturales", según un sacerdote uruguayo

Europa Press | 23 oct, 2019 18:22

Los más de 180 obispos presentes en el Vaticano votarán este sábado sobre ordenar a ancianos casados o conceder ministerios a mujeres en la Amazonía

ROMA, 23 (EUROPA PRESS)

Los más de 180 obispos que desde el pasado 3 de octubre discuten en el Vaticano sobre las problemáticas de la región de la Amazonía votarán el sábado sobre la propuesta de ordenación de ancianos casados para paliar la falta de sacerdotes en la región, la concesión de ministerios para mujeres o la institución de un rito litúrgico distinto en la Amazonía con símbolos propios.

Además, este Sínodo ha permitido a la Iglesia "plantarse ante los desafíos ecológicos e interculturales" como "parte de un todo", según ha indicado a Europa Press el sacerdote uruguayo y coordinador del Observatorio Eclesial de la Amerindia Continental, una red de católicos de las Américas, Pablo Bonavía.

La asamblea sinodal ha puesto en el centro durante tres semanas el territorio amazónico que atraviesa nueve países y los problemas de este pulmón del planeta, donde la deforestación --que arrasa decenas de hectáreas de árboles cada año-- y la explotación económica de la selva por parte de las industrias amenazan su supervivencia y la de sus habitantes.

Los obispos han discutido las diferentes propuestas en 12 círculos menores durante el mes de octubre. La praxis de la asamblea sinodal pasa por la votación punto por punto del texto, no vinculante, que después será entregado al Papa para su valoración.

El lema del Sínodo es 'Nuevos caminos para la Iglesia y la ecología integral' y es la primera vez que el Papa dedica una asamblea eclesial a un territorio. "La novedad que significa este Sínodo es que se elija a un bioma como interlocutor y no un país o a un continente. Lo ecológico no es un capítulo que se agrega a otros sino una toma de conciencia de que todo está conectado", ha señalado en conversación con Europa Press el sacerdote uruguayo y coordinador del Observatorio Eclesial de la Amerindia Continental, Pablo Bonavía.

A su juicio, "este Sínodo inaugura el siglo XXI en la manera en cómo la Iglesia se planta ante los desafíos ecológicos e interculturales". "Hasta ahora estos eran vistos de forma sectorial y, por vez primera, la Iglesia toma como interlocutor de su discernimiento pastoral y teológico no un país ni un continente sino un sistema de vida", ha agregado.

En este sentido, ha añadido que este Sínodo ha implantado "un cambio cualitativo" en la manera de discutir los temas. "Si algo puede mostrar este Sínodo es que no se pueden responder los temas separándolos unos de otros. Todo forma parte de un mismo desafío", ha resuelto. Por otro lado, el experto ha puesto en evidencia que solo "una iglesia poscolonial" estaría en condiciones de "responder desde el Evangelio a los desafíos ecológicos" como "parte de un todo".

MÁS ESPACIO PARA LA MUJER EN LA IGLESIA

En este Sínodo se ha abierto la puerta a debates sobre temas que nunca antes habían estado en la mesa de los obispos, por ejemplo, el papel de la mujer en la Iglesia católica. El Istrumentum Laboris, el documento que ha guiado durante estas tres semanas a los obispos reconoce que "en el campo eclesial la presencia femenina en las comunidades no es siempre valorada", y se propone de hecho que tengan garantizado su liderazgo y espacios cada vez más amplios y relevantes en áreas formativas.

A pesar de esto, el documento no habla en ningún momento de "diaconado femenino", debido a que aún se encuentra en estudio dentro de la comisión encargada para ese análisis por el Papa Francisco en 2016.

A la luz de este evento, un grupo de mujeres católicas ha levantado la voz para exigir al Papa y a los obispos plena igualdad en la Iglesia. "Hay 180 padres sinodales con derecho a voto, y ninguno es mujer. ¿Qué es lo que está perdiendo nuestra iglesia sin la experiencia, habilidades, talentos y dones de la mitad de sus miembros?", señaló en conversación Europa Press Stephanie Lorenzo, directora de comunicaciones de Voices of Faith (Voces de Fe), una de las asociaciones feministas más activas dentro de la Iglesia católica.

VOCES DISCREPANTES SOBRE ORDENAR A ANCIANOS CASADOS

También la posibilidad de eliminar el celibato en algunos casos ha causado las voces discrepantes ante el planteamiento del Sínodo, incluso de cardenales de la Curia Romana. El prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el cardenal africano Robert Sarah, aseguró que sería "desdeñoso y humillante" ordenar sacerdotes casados para solventar la falta de vocaciones en la Amazonía.

"Si en la Amazonía faltan sacerdotes, estoy convencido de que la situación no se resolverá ordenando a hombres casados, a viri probati que no han sido llamados por Dios al sacerdocio, sino a la vida conyugal, para expresar la prefiguración de la unión de Cristo con la Iglesia", señaló en el libro 'Se acerca la tarde y el día casi ha terminado' publicado por la editorial Palabra en España.

A su juicio, "si el sínodo de la Amazonía tomara decisiones en este sentido, rompería definitivamente con la tradición de la Iglesia latina". "No me cabe duda de que lo que se pretende es satisfacer urgencias y necesidades", agregó en este sentido.

"NO ES UNA FORTALEZA INEXPUGNABLE"

Ante las tensiones que han rodeado la asamblea sinodal sobre todo en temas polémicos como la inculturación de la Iglesia en la Amazonía, la inclusión de excepciones al celibato, o la concesión de ministerios a la mujer, el Papa ha sido claro. En la audiencia pública de este miércoles que ha presidido en la plaza de San Pedro, ha pedido a los más de 180 obispos que "superen las cerrazones y las tensiones" y ha recordado que el primer concilio de la Iglesia, el de Jerusalén, prueba que la Iglesia resuelve "conflictos dialogando y escuchando con atención".

"La Iglesia no es una fortaleza inexpugnable, sino una tienda capaz de agrandar su espacio para dar su acceso a todos. Es una Iglesia con las puertas abiertas", ha subrayado el Papa Francisco. Así, ha incidido en que si la Iglesia "no es en salida, no es Iglesia". "Cuando veo una Iglesia con las puertas cerradas es una señal fea, la iglesias deben siempre tener las puertas abiertas", ha señalado el Papa.

También ha reivindicado "el diálogo" como el "método eclesial para la resolución de conflictos" así como la "escucha paciente sobre el discernimiento cumplido a la luz del Espíritu Santo". "Pidamos al Señor que se refuercen en todos los cristianos, especialmente en los obispos y presbíteros, el deseo y la responsabilidad de la comunión", ha subrayado.

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