El Papa quiere más "autoridad" para laicos y mujeres en la Amazonia pero no menciona la ordenación de hombres casados

Europa Press | 12 feb, 2020 12:02
ep el papa francisco
El Papa FranciscoGRUPO RENAULT

Francisco vuelve a pedir perdón por los crímenes a los pueblos originarios durante la conquista de América

ROMA, 12 (EUROPA PRESS)

El Papa propone en su exhortación apostólica 'Querida Amazonia' fomentar la "autoridad" de los laicos y la capacidad decisional de las mujeres en la región al tiempo que reconoce la urgencia de evitar que sus habitantes estén privados de los sacramentos de la misa y el perdón "aun en las comunidades más remotas y escondidas". No obstante, deja claro que solo los sacerdotes pueden llevarlos a cabo e ignora la solución de ordenar sacerdotes a hombres casados.

Así lo señala en el documento firmado el 27 de diciembre y publicado este miércoles, tras el Sínodo de los Obispos del pasado otoño. La ordenación de diáconos permanentes, aunque tengan familia estable, fue una aprobada por amplia mayoría por los 169 obispos participantes en el Sínodo. Obispos de EE.UU. reunidos el pasado lunes con el Pontífice ya avanzaron que el documento decepcionaría a quienes se habían centrado en la ordenación de hombres casados y el diaconado femenino.

"Una Iglesia con rostros amazónicos requiere la presencia estable de líderes laicos maduros y dotados de autoridad (...). Los desafíos de la Amazonia exigen a la Iglesia un esfuerzo especial por lograr una presencia capilar que sólo es posible con un contundente protagonismo de los laicos", señala el Papa en el texto.

Francisco reconoce que facilitar solo una mayor presencia de curas "sería un objetivo muy limitado" si no se intenta también "provocar una nueva vida en las comunidades" que promueva el encuentro con la Palabra a través de "variados servicios laicales, que suponen un proceso de preparación bíblica, doctrinal, espiritual y práctica diversos caminos de formación permanente".

SOLUCIONES "MÁS ALLÁ DE LOS CONFLICTOS"

Bajo esta premisa, el Papa recoge el guante de los obispos, pero pide "ampliar horizontes más allá de los conflictos". Según su análisis, el Sínodo vislumbró "soluciones muy diversas" para los problemas de evangelización que enfrenta la Amazonia, con escasas vocaciones y zonas de difícil acceso, por lo que valora que "la verdadera respuesta" está en "la superación de las dos propuestas, encontrando otros caminos mejores, quizás no imaginados".

Para el Papa esta solución intermedia no significa "escapar" de los problemas o "dejar las cosas como están" sino que trasciende "la dialéctica que limita la visión para poder reconocer así un don mayor que Dios está ofreciendo". "La Amazonia nos desafía a superar perspectivas limitadas, soluciones pragmáticas que se quedan clausuradas en aspectos parciales de los grandes desafíos, para buscar caminos más amplios y audaces de inculturación", incide.

La solución pasa por promover vocaciones indígenas, fomentar que los misioneros vayan a la Amazonia y revisar la estructura y el contenido "tanto de la formación inicial como de la formación permanente" de los curas para fomentar el diálogo con las culturas amazónicas y la misericordia sacerdotal.

"Esta acuciante necesidad me lleva exhortar a todos los Obispos, en especial a los de América Latina, no sólo a promover la oración por las vocaciones sacerdotales, sino también a ser más generosos, orientando a los que muestran vocación misionera para que opten por la Amazonia", pide.

Francisco insiste en que los laicos "podrán anunciar la Palabra, enseñar, organizar sus comunidades, celebrar algunos sacramentos, buscar distintos cauces para la piedad popular y desarrollar la multitud de dones que el Espíritu derrama en ellos", pero subraya que "necesitan la celebración de la Eucaristía".

También hace hincapié en que la necesidad de sacerdotes "no excluye que ordinariamente los diáconos permanentes -que deberían ser muchos más en la Amazona-, las religiosas y los laicos asuman responsabilidades importantes para el crecimiento de las comunidades con un acompañamiento adecuado.

A este respecto, llama a poner en marcha una "espiritualidad inculturada" que no se apresure en calificar "de superstición o de paganismo" algunas expresiones religiosas que surgen espontáneamente de la vida de los pueblos de la Amazonia ya que es posible un símbolo indígena sin calificarlo de idolatría.

En cuanto a las mujeres, el Papa admite que la Iglesia debe "estimular el surgimiento de otros servicios y carismas femeninos" en la Amazonia para que las mujeres tengan "incidencia real y efectiva en la organización, en las decisiones más importantes y en la guía de las comunidades, pero sin dejar de hacerlo con el estilo propio de su impronta femenina".

NO CLERICALIZAR A LA MUJER

De este modo, reivindica su protagonismo en la región, que debe tener "un reconocimiento público", pero rechaza que puedan celebrar la Eucaristía porque esto supondría "clericalizarlas". Por ello, aboga por que accedan a funciones y servicios eclesiales que no requieren el Orden sagrado.

Así, el Pontífice pide que no se reduzca la comprensión de la Iglesia a "estructuras funcionales" que llevaría a pensar que solo se le "otorgaría a las mujeres un 'status' y una participación mayor en la Iglesia si se les diera acceso al Orden sagrado".

Así, recuerda que Jesucristo es quien se presenta como Esposo de la comunidad "que celebra la Eucaristía, a través de la figura de un varón que la preside como signo del único Sacerdote" e insta a no encerrarse "en planteamientos parciales sobre el poder en la Iglesia".

El Papa insta también a no convertir la Iglesia en una "aduana" que imponga una disciplina que "excluya y aleje a los pobres" y reconoce la necesidad de fomentar la formación de "equipos misioneros itinerantes".

EVITAR EL COLONIALISMO DE LA GLOBALIZACIÓN

En su exhortación, el Papa llama a no permitir que la globalización se convierta en "un nuevo tipo de colonialismo". En este sentido, pide a los católicos que se indignen porque "no es sano" habituarse al mal mientras se pone en peligro "la vida de millones de personas y en especial el hábitat de los campesinos e indígenas".

Por ello, invita a superar las diversas mentalidades de colonización para construir redes de solidaridad y desarrollo que ponen en marcha "alternativas de ganadería y agricultura sostenibles, de energías que no contaminen, de fuentes dignas de trabajo que no impliquen la destrucción del medioambiente y de las culturas". Igualmente, pide asegurar para los pueblos indígenas y los más pobres "una educación adaptada que desarrolle sus capacidades y los empodere", algo que dependen de la astucia y capacidad de los políticos.

Francisco reconoce "que no siempre los misioneros estuvieron del lado de los oprimidos" y vuelve a pedir perdón por la conquista de América. "Me avergüenzo y una vez más pido humildemente perdón, no sólo por las ofensas de la propia Iglesia sino por los crímenes contra los pueblos originarios durante la llamada conquista de América y por los atroces crímenes que siguieron a través de toda la historia de la Amazonia --asegura--. No podemos excluir que miembros de la Iglesia hayan sido parte de las redes de corrupción, a veces hasta el punto de aceptar guardar silencio a cambio de ayudas económicas para las obras eclesiales", agrega.

ECOLOGÍA SANA Y SOSTENIBLE

El Pontífice avisa de que con este modo de tratar la Amazonia, tanta vida y tanta hermosura están "tomando el rumbo del fin, aunque muchos quieran seguir creyendo que no pasa nada". Por ello, aboga por un cambio en las personas, que acaben optando por un modo de vida "más respetuoso, menos ansioso, más fraterno" para lograr una ecología sana y sostenible.

Además, pide que el "grito misionero" se aleje de ser un simple "código de doctrinas o un imperativo moral" y tampoco se conforme "con un mensaje social" ante el riesgo de convertir a la Iglesia en una ONG más. Por último, reivindica "testimonios de santidad con rostro amazónico" que no sean copias de modelos de otros lugares".

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