El purpurado se reunió este viernes a petición propia con 16 víctimas de abusos y le trasladó sus impresiones al Papa
ROMA, 23 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Conferencia Episcopal alemana y arzobispo de Munich y Frisinga, el cardenal Reinhard Marx, ha propuesto la publicación de los sumarios judiciales de los casos de abusos por parte del clero para evitar "teorías de conspiración" sobre la gestión de la Iglesia.
Marx se reunió este viernes en privado, en un lugar reservado, a la hora del almuerzo, con 16 víctimas de abusos del grupo Ending Clerical Abuse (ECA). El encuentro con las víctima, realizado por iniciativa del Purpurado, duró 90 minutos, según informa Vatican News. El purpurado informó posteriormente al Papa sobre los contenidos del encuentro.
La Iglesia católica alemana ha llevado a cabo un extenso estudio sobre los abusos sexuales cuyos resultados presentó el pasado mes de septiembre y que concluye que entre 1946 y 2014 se contabilizaron un total de 3.677 casos de abusos sexuales a niños y jóvenes por parte de 1.670 clérigos.
"La desconfianza institucional conduce a teorías de conspiración sobre una organización y la creación de mitos sobre ella. Se puede evitar si los hechos se exponen de forma transparente", ha manifestado el cardenal alemán en el tercer día de la cumbre del Vaticano que reúne hasta el domingo a 190 jerarcas episcopales, superiores religiosos y otros expertos para ahondar en la lacra de la pederastia.
A su juicio, los procedimientos legales correctos sirven para establecer la verdad y constituyen la base de un castigo proporcional al delito. Además, establecen confianza en la organización y en su liderazgo. "La persistencia de las dudas sobre la correcta conducción de los procedimientos procesales no hace otra cosa más que dañar la reputación y el funcionamiento de una institución. Este principio también se aplica a la Iglesia", ha agregado.
LÍMITES: SECRETO PONTIFICIO Y ACUSACIONES FALSAS
Marx ha dejado claro que no existen alternativas a la rastreabilidad y a la transparencia, pero ha matizado que hay "objeciones" que hay que tener en cuenta, sobre todo referidas "a la violación del secreto pontificio", así como a la "ruina de la reputación" de los sacerdotes inocentes o del sacerdocio y de la Iglesia en su conjunto a través de "falsas acusaciones, si se hacen públicas".
Sobre el secreto pontificio, el purpurado alemán considera que las reservas serían relevantes "solo si es posible indicar razones convincentes por las que el secreto pontificio debería aplicarse al enjuiciamiento de delitos relacionados con el abuso de menores". "Tal y como están las cosas, no conozco estas razones", ha matizado.
Por otro lado, ha valorado que los principios de presunción de inocencia y protección de los derechos personales y la necesidad de transparencia "no se excluyen mutuamente", sino todo lo contrario. "Un procedimiento transparente, regulado de manera clara y definida, garantiza que se den los pasos correctos antes de que aquellos que deben pronunciar la sentencia lo hagan", ha manifestado.
A su juicio, este es el "mejor mecanismo de seguridad" contra los prejuicios o juicios falsos sobre la cuestión. De hecho, Marx ha manifestado que un procedimiento público y claramente definido establece un grado de credibilidad que "permite rehabilitar la reputación" de una persona acusada falsamente, que de lo contrario estaría expuesta a "rumores" si las investigaciones no fueran adecuadas, transparentes o concluyentes.
Sin embargo, ha incidido en que transparencia no significa "aceptación acrítica y difusión no regulada" de noticias de acusaciones de abuso. "El fin es un proceso transparente que aclare y especifique las acusaciones, y que siga los estándares generalmente aceptados con respecto a cuándo y cómo el público, las autoridades y la Curia romana deben ser informados. Estos procedimientos estándar harán entender con claridad que no es la transparencia lo que daña a la Iglesia, sino los actos de abuso cometidos, la falta de transparencia o el encubrimiento consiguiente", ha subrayado.
Finalmente, considera "esencial" establecer normas procesales o transparentes y reglas para los procesos eclesiásticos porque la Iglesia "no debe operar por debajo de los estándares de calidad de la administración pública de la justicia si no quiere ser criticada por tener un sistema legal inferior, que es perjudicial para las personas".