CSIF pide al Gobierno que asuma su responsabilidad sobre los casos de ancianos encontrados muertos

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha pedido al Gobierno que concluya la investigación sobre los cadáveres de personas ancianas encontrados por personal de la UME en residencias debido a la "alarma social" generada y que asuma su responsabilidad en estos casos.

Según el sindicato, las residencias de mayores están "desbordadas por la "falta de previsión del Gobierno en la gestión de la crisis del coronavirus". Y a ello se suma que "los servicios funerarios tardan horas en acudir a estos centros, especialmente en Madrid, por la situación de colapso".

El caso de los ancianos muertos encontrados en camas de residencias de mayores fue desvelado por la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien en una entrevista señaló que "el Ejército ha podido ver ancianos, mayores, absolutamente abandonados cuando no muertos en sus camas". La Fiscalía General del Estado ya ha anunciado que abrirá diligencias de investigación.

CSIF lamenta que la ministra haya puesto el foco en la actuación de los trabajadores que, por la falta de medios, están viviendo una "situación dramática", tanto desde el punto de vista laboral como emocional.

EL PERSONAL NO PUEDE TOCAR UN CADÁVER

Por otro lado, CSIF recuerda que a raíz de la propagación del nuevo coronavirus, el protocolo dictado por el Ministerio de Sanidad establece que cuando muere una persona, el personal no puede tocar el cuerpo hasta que llega la funeraria.

Sin embargo, el servicio que prestan las funerarias "se demora horas" por la situación de "colapso" que, de hecho, ha motivado la apertura de una morgue en el Palacio de Cristal de Madrid, según expresa el sindicato, que indica además que durante el tiempo de espera a los servicios funerarios, los compañeros de habitación son desalojados.

Con respecto a las residencias privadas, están incluso "más desbordadas" que las públicas, según CSIF, por la falta de recursos y medios de protección. De hecho, grupos de residencias tienen dificultades para realizar nuevas contrataciones para cubrir las bajas y reforzar sus servicios, según señala el sindicato.

"A nuestro entender, cuando superemos esta crisis habrá que determinar responsabilidades en la gestión de la alarma y abrir un debate sobre la necesidad de reforzar estos servicios sociales, tanto públicos como concertados, elevando los niveles de calidad que exige la ciudadanía, al igual que ocurre en el caso de la sanidad", concluye.