MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
Expertos de la red Climate Action Network (CAN) han solicitado a los Gobiernos extraigan lecciones de la crisis sanitaria provocada por la expansión del coronavirus en España que se puedan aplicar también con "el mismo impulso" en la lucha contra la emergencia climática.
La CAN explica que la pandemia provocada por el COVID-19 que ha provocado el confinamiento de un tercio de la población mundial y la suspensión de buena parte de la actividad económica, y con ello, ha generado una "efecto inmediato", pero temporal en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y una mejora de la calidad del aire.
El primer aspecto positivo de la "crisis mundial", según un artículo publicado este martes por la Climate Action Network, es la mejora de la calidad del aire por la caída de la contaminación del transporte, según las imágenes de satélite tomadas por la NASA, que observó inicialmente una disminución "dramática" de la contaminación en China por la desaceleración económica causada por el brote del coronavirus, a partir del 23 de enero.
El investigador de calidad del aire para el centro de vuelo espacial Goodard de la NASA, Fei Liu, señaló entonces que era la primera vez que veía una caída tan dramática en un área tan amplia. Para CAN, casi un tercio de la población mundial encerrada le está dando al planeta "un respiro muy necesario".
Por su parte, el experto en vida silvestre del Reino Unido, Chris Packham ha manifestado a la BBC, según destaca CAN que aunque "parte de la vida silvestre puede recuperarse temporalmente de manera muy necesaria, puede tener repercusiones de ralentización en otros asuntos a largo plazo como el cambio climático o la pérdida de biodiversidad.
Así, los expertos de la CAN piden a los gobiernos que adopten "el mismo impulso" que con las acciones tomadas para contener la expansión del virus también contra la emergencia climática.
El profesor de Epidemiología y Salud Pública en la UCL y presidente de la Comisión de Determinantes Sociales de la Salud de la OMS, sir Michael Marmort considera que se debería seguir poniendo el probable impacto en la equidad de la salud en el centro de toda formulación de políticas.
"Esto conduciría a una mejor política ambiental, a una mejor política social, a una mejor política de salud y mejores políticas", argumenta al tiempo que considera que una vez pase la pandemia no se puede volver a los negocios como de costumbre.
"No debemos volver al status quo, no podemos hacer eso", asegura porque en su opinión los Gobiernos han "socializado la economía".
Mientras, el cofundador de Extinction Rebelion y miembro de Green & Tonic, Gail Bradbrook, opina que las cosas que deberían haberse hecho pero para evitar la pandemia son similares a las necesarias para abordar la crisis climática y ecológica. "Podemos hacer lo imposible", asegura.
Mientras, el profesor de antropología económica en la Universidad Goldsmiths, Jason Hickel, está de acuerdo en que la acción drástica de los Gobiernos para mitigar los efectos de COVID-19 tiene beneficios ambientales, pero argumenta que esta no es una política sostenible.
"Cuando se reduce el uso de energía y la producción industrial, tiene estos beneficios ecológicos, pero lo más importante a tener en cuenta es que esto está sucediendo de una manera caótica y no planificada que está dañando la vida de las personas [...] Nunca defenderíamos tal cosa", subraya el experto.
A su juicio es necesario adoptar un "enfoque planificado" para reducir la actividad industrial innecesaria que no tiene conexión con el bienestar humano y que beneficia desproporcionadamente a las personas ya ricas en comparación con las personas comunes. "Hay formas mucho más equitativas, justas y cuidadosamente planificadas para abordar este tipo de problema", considera.
De momento, apunta que la caída temporal de las emisiones globales de CO2 es probable que recupere los niveles anteriores al coronavirus si las economías mundiales se reanudan como antes.
"Si las emisiones globales registradas para 2020 caen debido a la caída inducida por el coronavirus, esto podría alentar una falsa sensación de que las emisiones globales están disminuyendo a largo plazo y refuerza lo difícil que es reducir las emisiones de una manera económicamente sostenible", advierte.
Por último, la CAN confía en que haya lecciones valiosas a extraer de la respuesta al brote de COVID-19 que es pueden aplicar a la emergencia climática, que pasa por poner la equidad en la salud en el centro de las políticas y cambiar "drásticamente" la forma de vida actual.