Como ya es tradición, esa noche los europeos dormiremos una hora menos
La madrugada del próximo sábado 27 de marzo termina el horario de invierno y comienza el de verano. Así, la noche del sábado 27 al domingo 28 de marzo, a las 02:00 horas (hora peninsular) de la mañana serán las 03:00 horas. En Canarias, el cambio se producirá a las 01:00 horas, que pasarán a ser las 02:00 horas. Este año coincidirá con el Domingo de Ramos.
Como ya es tradición, esa noche los europeos dormiremos una hora menos. Este cambio se realiza en todos los países miembros de la Unión Europea para cumplir con la Directiva Europea 2000/84/CE, aprobada para ajustar la jornada laboral a las horas de luz natural. Por tanto, con este cambio amanecerá y anochecerá más tarde, hasta el próximo cambio de hora que se producirá en el mes de octubre.
El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) estima que el ahorro energético potencial con el cambio horario es de un 5% en España. Este porcentaje representa, aproximadamente, unos 300 millones de euros, de los que 90 millones corresponderían al consumo doméstico (unos 6 euros por hogar) y el resto a la industria o a la iluminación de edificios de servicios.
ORIGEN DEL CAMBIO DE HORA
El cambio de hora en España se produce dos veces al año, uno en otoño y otro en primavera. Hasta el 1 de enero de 1901 en nuestro país se utilizaba el horario oficial que se regía por el meridiano de Madrid. Sin embargo, había provincias y comunidades autónomas que comenzaron a cambiar la hora local dependiendo de los intereses de cada territorio.
La idea de cambiar dos veces la hora surgió del constructor inglés William Willett en 1905, quien se dio cuenta de las horas de sol que se desperdiciaban por la mañana. Fue en 1907 cuando Willet redactó un informe para adelantar la hora en primavera y en otoño.
Esta medida no fue tomada exclusivamente por España, también fue adoptada por diferentes países europeos entre 1916 y 1918. El 15 de abril de 1918 se reguló este cambio internacionalmente y se aprobó la aplicación del horario de verano o 'Daylight Saving Time' (DST). En aquella época, las islas Canarias pasaron a tener el mismo horario que la península y Baleares, algo que no cambió hasta 1922.
La regulación del horario de verano en España no se produjo hasta 1981, cuando se establecieron los cambios horarios de primavera y de otoño, que han sufrido ciertas modificaciones a lo largo del tiempo.
EFECTOS SOCIALES
Los más beneficiados con este cambio suelen ser los propietarios de negocios de ocio como la restauración, aunque este año se encuentran afectados por las restricciones impuestas para la contención de la pandemia causada por el coronavirus.
Respecto a la salud, el cambio de hora al nuevo horario de verano suele tener efectos incómodos, como insomnio, somnolencia, irritabilidad o mareos, principalmente en niños y ancianos. Debido al adelanto de la hora, se produce un efecto similar al del 'jet-lag' o incluso migrañas, ya que hemos dormido una hora menos.
Estos efectos también afectan al mundo animal, ya que el cambio horario altera las horas de alimentación de animales principalmente de granja, por ejemplo en los cerdos, llegándoles a provocar ansiedad. También se modifican las horas de ordeñar a las vacas (se les extrae la leche cada 12 horas), provocando pérdidas en los litros obtenidos en el día.