SAO PAULO, 23 (Reuters/EP)
La destrucción de la selva amazónica de Brasil ha alcanzado este año su nivel más alto en una década, según datos publicados este viernes por el Gobierno, debido a la tala ilegal y a la invasión de la agricultura.
Imágenes de satélite de 12 meses hasta finales de julio de 2018 han mostrado que se talaron 7.900 kilómetros cuadrados de bosque en el Amazonas, equivalente a más de la mitad del territorio de Jamaica. El total supone un aumento del 13,7 por ciento respecto al mismo período del año anterior.
La deforestación es un factor clave detrás del calentamiento global, ya que equivale a alrededor de un 15 por ciento de las emisiones anuales de gases que atrapan el calor, o lo mismo que el sector del transporte.
Un informe del Gobierno de Estados Unidos ha señalado que el cambio climático le costará a la economía del país cientos de miles de millones de dólares para finales de siglo.
El ministro de Medio Ambiente de Brasil, Edson Duarte, ha afirmado en un comunicado que la tala ilegal es el factor principal detrás del aumento de la deforestación y ha llamado al Gobierno para aumentar su vigilancia policial de la selva.
El Observatorio del Clima de Brasil, una red de organizaciones no gubernamentales, ha asegurado en otro comunicado que el aumento no ha sido una sorpresa. Además de la tala ilegal ha sostenido que el creciente sector de materias primas de Brasil está contribuyendo a la destrucción de los bosques porque los agricultores intentaban expandirse.
Marcio Astrini, de la oficina de Greenpeace en Brasil, ha indicado que el Gobierno no había hecho lo suficiente para combatir la deforestación y que los recientes cambios de políticas, como la reducción de áreas bajo protección federal, han contribuido.