MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de la autoproclamada presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, ha asegurado este martes que "no se admitirán más asentamientos ilegales" ante la emergencia registrada en el país por las fuertes lluvias e inundaciones, que han causado estragos principalmente en la ciudad de Cochabamba.
Áñez, que ha acudido al municipio de Tiquipaya, donde la mayoría de la población ha tenido que abandonar sus viviendas por el desborde del río Taquiña y un intenso corrimiento de tierra, ha señalado que dichos asentamientos son una de las principales causas de que la zona se encuentre ahora en un estado de emergencia.
Sus palabras han tenido lugar después de reunirse con varios ministros en la localidad de Llajta para evaluar la situación, según ha informado el diario local 'El Deber'.
"Pedimos a todos los ciudadanos y a las autoridades locales que no se permitan los asentamientos ilegales. Ordenaremos que se reubiquen a todas las familias; trabajaremos en la reforestación inmediatamente", ha sostenido.
Así, ha resaltado que se ha acordado la construcción de obras civiles en Tiquipaya, así como la constitución inmediata de la Autoridad Departamental de Cuencas para gestionar el trabajo de "encauzamiento de la cuenca del río Taquiña y la de otros afluentes de Cochabamba".
Para estas labores se destinarán 7 millones de bolivianos (932.000 euros), tal y como ha explicado el ministro de Obras Públicas, Iván Arias.
NUEVO CONTINGENTE
Decenas de militares y bomberos han sido desplegados en varias zonas de Cochabamba provenientes de la ciudad de La Paz para ayudar en las labores de rescate.
Mientras tanto, varios helicópteros militares continúan sobrevolando la zona del desastre, que ha dejado a 188 familias afectadas, las cuales han tenido que trasladarse a un albergue.
Las viviendas afectadas suman ahora 366, de las cuales 80 fueron "dañadas en gran magnitud", el según asesor General de la Gobernación de Cochabamba, Roberto Mamani.