Los asaltantes le infligieron daños durante varias horas hasta conseguir las contraseñas de sus billeteras
El fundador de la red social Tuenti, Zaryn Dentzel, ha asegurado ser víctima de un robo y forcejeo en su su ático del centro de Madrid ayer martes. Dentzel relató a los agentes de la Policía Nacional que un grupo de encapuchados le asaltaron ayer y que tras maniatarle y amordazarle, y le robaron sus ordenadores portátiles, su teléfono móvil y su tablet, y que además le torturaron varias horas hasta conseguir las contraseñas de sus cuentas bancarias electrónicas y le robaron su fortuna en bitcoins.
La Policía Nacional en Madrid se ha hecho cargo de la investigación, que está en curso y en la que por ahora no hay detenidos. Los agentes han estado ya en la casa tomando muestras y recabando testimonios e imágenes que permitan aclarar lo sucedido.
Según narran las fuentes policiales, este hecho sucedió entorno a las tres de la tarde. En ese momento el empresario se encontraba en su el apartamento junto a un amigo y a un operario de mantenimiento.
Las mismas fuentes apuntan a que se trataba un grupo encapuchado de cuatro o cinco personas que interrumpieron de golpe en la vivienda. Los encapuchados taparon las de seguridad que Dentzel tenía en la casa, le maniataron, le amordazaron y que según cuenta el denunciante le rociaron con un spray en los ojos.
El objetivo parecía ser la fortuna que acumulaba el fundador de Tuenti en bitcoins, durante varias horas le estuvieron extorsionando hasta que al fin lograron sonsacarle la contraseña de una cuenta en la que, según asegura, tenía guardadas varias decenas de millones de euros en bitcoin. Tras conseguirlo, la banda también se llevó los portátiles, los teléfonos, la tablet de Dentzel y también un pen drive. Estos hechos, han tenido lugar en Ruiz de Alarcón, una céntrica calle de la capital. Dentzel, que vivía desde hacía tiempo en España, era el propietario de la vivienda en la que se habría producido el secuestro.
Un vecino fue el encargado de alertar a la policía que escuchó gritos de socorro que procedían del interior del inmueble. Otros habitantes del mismo bloque observaron, tal y como relataron a los agentes, bajar a la calle a un grupo de personas enmascaradas, portando diversas bolsas.
De momento, las primeras hipótesis que barajan los investigadores apuntan a que, a por el acento de los secuestradores, apreciado por las víctimas, podría tratarse de una banda integrada por delincuentes de Europa del Este.