2019 cierra marcado por las "trabas" para los barcos de ONG que rescatan migrantes en el mar, como el 'Open Arms'

Europa Press | 01 ene, 2020 12:59
ep rescate de migrantes en el mediterraneo por proactiva
Rescate de migrantes en el Mediterráneo por ProactivaPROACTIVA OPEN ARMS - Archivo

En 2019 más de 1.200 personas han fallecido en el mar Mediterráneo, cuya ruta más mortífera es la central, que acumula el 60% de las muertes

MADRID, 1 (EUROPA PRESS)

El año 2019 ha estado marcado por las "trabas" y "dificultades" para que barcos humanitarios como el 'Open Arms' rescaten a personas en embarcaciones a la deriva en el Mediterráneo central y para su posterior desembarco en un puerto seguro de la Unión Europea.

"De los cuatro años que llevamos operando en el Egeo y Mediterráneo central, este año ha sido el más complicado, hemos tenido que dedicar muchísimo tiempo y esfuerzo a lo que acontece después del propio rescate, más que al propio rescate en sí", ha señalado a Europa Press Óscar Camps, el fundador de Proactiva Open Arms, la ONG encargada del barco Open Arms de bandera española.

El buque humanitario comenzó el año "bloqueado" en el puerto de Barcelona. La Dirección General de la Marina Mercante, dependiente del Ministerio de Fomento, le denegó el permiso de salida hacia la zona de Salvamento y Rescate del Mediterráneo central, apelando al cierre de los puertos de Italia y Malta, entre otros motivos.

Tras seis meses de bloqueo, el barco levó anclas y partió hacia la zona a pesar de que no contaba con la debida autorización. "En ese periodo murieron 400 personas en el Mediterráneo central. Fue una acción deliberada para que no hubiera nadie rescatando", ha incidido Camps, quien ha recordado que no hay ninguna operación ni civil ni militar de la Unión Europea para garantizar la intervención en casos de naufragios en esas aguas.

1.200 MUERTES EN EL MEDITERRÁNEO EN 2019

"Hemos perdido 12 barcos de rescate en los últimos años. Solo quedamos dos: el Ocean Viking, de Médicos Sin Fronteras, y el Open Arms", ha lamentado, remarcando que "las trabas" y el "bloqueo consciente" contra estos buques humanitarios son "cómplices" de las más de 1.200 muertes registradas en lo que va de 2019 en el Mediterráneo, de las cuales la mayoría (743) se ha producido en la ruta central.

La decisión de volver a navegar en contra del criterio de las autoridades españolas llevó a la ONG a recibir una amenaza de multa de más de 900.000 euros si acometía operaciones de búsqueda y salvamento. Para Camps, ese aviso de multa "legalmente no tiene fundamento" y, por este motivo, solo quedó un aviso.

En este contexto, ha hecho hincapié en que la ONG "ha agotado todos los mecanismos legales" contra quienes trataban de impedir su labor de rescatar vidas, especialmente contra el exministro de Italia Matteo Salvini, que, entre otras cosas, también amenazó a la ONG con multas si se dirigía a puerto italiano para desembarcar a migrantes rescatados en el mar.

La prohibición de entrada en aguas italianas provocó que el pasado mes de agosto el barco estuviese a la deriva en aguas del mediterráneo durante unos 20 días con alrededor de un centenar de migrantes rescatados. "Sería impensable que a un barco con 200 noruegos salvados en aguas internacionales no se le dejara entrar", ha defendido Camps, quien ha explicado además que "la salud de las personas que se rescatan es mucho más precaria" en comparación al años 2016. "Están retenidos en Libia más tiempo y en condiciones más inhumanas", sostiene.

Finalmente la justicia ordenó el desembarco de los migrantes a bordo, después de que la ONG recurriese la prohibición. "Nos han obligado a dedicar mucho tiempo a trabas jurídicas, mucho dinero y tiempo, y eso supone mucho desgaste para una ONG tan pequeña", ha lamentado el fundador de la organización.

Si bien, Camps apunta que desde agosto, tras la apertura de Italia y salida de Salvini, la situación ha cambiado" y la asignación de puerto y desembarco de migrantes se produce a los "3 o 4" días del rescate.

LA UE DEBATE SOBRE EL REPARTO

Actualmente, en el seno de la Unión Europea se está debatiendo sobre un proyecto de acuerdo para la reubicación de migrantes entre países miembros. En concreto, el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande Marlaska, explicó que el principio de pacto para la reubicación de migrantes excluye de los mecanismos de reparto a los países de primera entrada como España, Grecia, Italia, Chipre o Malta.

"Se entiende perfectamente que España no asuma reubicaciones", dijo Grande-Marlaska, quien defiende que los rescates de la frontera sur de Europa también se distribuyan. Preguntado al respecto, Camps coincide al señalar que "la frontera sur está desatendida por la UE" y no se puede abandonar a su suerte" a países de llegada.

Desde junio de 2018, cuando el líder socialista Pedro Sánchez llegó al Gobierno, España ha acogido o reubicado de manera voluntaria a más de un millar de migrantes y refugiados que han sido rescatados en el mar Mediterráneo central por buques humanitarios de ONG, según datos de la Secretaría de Estado de Migraciones facilitados a Europa Press.

Entre esas acogidas "voluntarias" de migrantes rescatados fuera de la zona marítima de responsabilidad española están los más de 629 migrantes rescatados en junio de 2018 por el buque Aquarius. Pese a la acogida inicial de estos migrantes --que se beneficiaron de un permiso de estancia por motivos humanitarios y la mayoría accedió al sistema de acogida de protección internacional--, desde la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) han denunciado recientemente que se están empezado a denegar las primeras solicitudes de asilo de estas personas.

Sumando estas más de 600 personas del Acuarius, desde que Sánchez llegó al Ejecutivo se han contabilizado 1.004 acogimientos derivados de que España ofreciese un puerto seguro español para desembarcar a las personas rescatadas. Además, hay que sumar otras 121 reubicaciones "voluntarias" realizadas desde otros países europeos donde los migrantes fueron desembarcados tras su rescate en el Mediterráneo central.

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