MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El código TEP (tromboembolia pulmonar), que consiste en la activación de un grupo de especialistas en esta enfermedad para la toma de decisiones terapéuticas, es beneficioso para la evolución de estos pacientes y podría reducir su mortalidad, por lo que deberían crearse códigos TEP en hospitales de referencia en el manejo de esta enfermedad, según el neumólogo y miembro del Área de Circulación Pulmonar de SEPAR (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica), David Jiménez.
La tromboembolia de pulmón consiste en la obstrucción de alguna de las arterias pulmonares por un émbolo formado habitualmente en las venas de las piernas. Se trata de una enfermedad grave, que puede ser mortal y para la que se requiere experiencia clínica, tanto para diagnosticarla como para tratarla.
Existen distintas formas de presentación de la tromboembolia pulmonar. De menor a mayor gravedad los pacientes pueden presentar distinta sintomatología. Hay casos de TEP asintomáticas o paucisintomáticas, que se diagnostican con una TAC que se realiza por un motivo distinto a la sospecha de una TEP; dolor torácico, debido a coágulos que viajan hasta las arterias pulmonares más pequeñas (cerca de la pleura); fatiga o falta de aire, por lapresencia de coágulos mayores; y, por último, también hay pacientes que sufren un síncope o se presentan con hipotensión, que es la manifestación más grave de esta enfermedad.
Así, según el experto, la falta de un grupo multidisciplinar en el manejo de la TEP puede producir un retraso en la toma de decisiones terapéuticas coordinadas, que pueden influir negativamente en la supervivencia de los pacientes.
De igual forma, cada vez hay tratamientos más "sofisticados" para los pacientes con TEP, que requieren personal especializado y entrenado para indicarlos y aplicarlos. Estas intervenciones requieren inversiones significativas y solo es rentable su disponibilidad en centros de excelencia seleccionados.
"La mortalidad en el primer mes después del diagnóstico es del 5 por ciento aproximadamente. Estudios epidemiológicos recientes señalan que la mortalidad por TEP a corto plazo ya compite con la del infarto agudo de miocardio (IAM)", ha destacado Jiménez.
Es una idea sensata que, de la misma forma que se han implantado códigos IAM (para el infarto agudo de miocardio), códigos ictus o códigos sepsis, se implante el código TEP para la TEP", añade.
"En comparación con otros países, en España estamos muy retrasados en lo que respecta a la implantación de los códigos TEP", ha expresado. Tal y como ha explicado, en Estados Unidos, desde el año 2013, funcionan los grupos PERT (siglas de Pulmonary Embolism Response Team), que se extendieron rápidamente a Canadá y a otros países de Europa.
Por ello, recalca, es "imprescindible concienciar a las autoridades sanitarias de la importancia de esta iniciativa y de la necesidad de articular de manera ordenada la actividad de códigos TEP de referencia en centros seleccionados".