MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
Los niños que crecen en zonas con una fuerte contaminación atmosférica tienen un mayor riesgo de desarrollar esquizofrenia, según ha concluido un nuevo estudio de la Universidad de Aarhus (Dinamarca). El trabajo, publicado en la revista 'Journal of the American Medical Association Network Open', muestra que cuanto más alto es el nivel de contaminación, mayor es el riesgo de padecer esta enfermedad.
Según sus hallazgos, por cada 10 ug/m3 (concentración de contaminación atmosférica por metro cúbico) de aumento en el promedio diario, el riesgo de esquizofrenia aumenta aproximadamente un 20 por ciento. Los niños que están expuestos a un nivel medio diario superior a 25 ug/m3 tienen un riesgo aproximadamente un 60 por ciento mayor de desarrollar esquizofrenia, en comparación con los que están expuestos a menos de 10 ug/m3.
Para poner estas cifras en perspectiva, el riesgo de desarrollar esquizofrenia a lo largo de la vida es aproximadamente del 2 por ciento, lo que equivale a que dos de cada cien personas desarrollen la patología durante su vida. En el caso de las personas expuestas al nivel más bajo de contaminación atmosférica, el riesgo de por vida es de poco menos del 2 por ciento, mientras que en las personas expuestas al nivel más alto de contaminación atmosférica es de aproximadamente el 3 por ciento.
"El riesgo de desarrollar esquizofrenia también es mayor si se tiene una mayor responsabilidad genética para la enfermedad. Nuestros datos muestran que estas asociaciones son independientes entre sí. El vínculo entre la contaminación del aire y la esquizofrenia no puede explicarse por una mayor responsabilidad genética en las personas que crecen en áreas con altos niveles de contaminación del aire", explica Henriette Thisted Horsdal, una de las autoras.
En el estudio participaron 23.355 personas en total, y de éstas, 3.531 desarrollaron esquizofrenia. Aunque los resultados demuestran un mayor riesgo de esquizofrenia cuando aumenta el nivel de contaminación del aire durante la infancia, los investigadores no saben cuál es la causa, ya que puntualizan que se necesitan más estudios.