Neonatólogos advierten de que la desigual atención a los prematuros frena su desarrollo

Con motivo del Día Mundial de la Prematuridad que se conmemora el próximo domingo, 17 de noviembre, la Fundación NeNe ha señalado la necesidad de avanzar en la atención de los bebés prematuros en los hospitales españoles de forma urgente. "No podemos permitirnos ni permitir que, habiendo soluciones y medidas que palian dificultades futuras en los bebés prematuros, el Sistema Nacional de Salud no haga todo lo posible por ofrecer la mejor asistencia posible a estos pequeños", ha sostenido el presidente de la Fundación NeNe, Alfredo García-Alix.

La realidad a la que alude este especialista es la que enfrentan en su día a día las Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) en el país, en las que no se aplican de forma homogénea y generalizada estrategias que han demostrado científicamente que mejoran el desarrollo neurológico de los recién nacidos prematuros.

En España, el 7 por ciento de los recién nacidos lo hacen de forma prematura. "Hemos vivido un enorme avance de la supervivencia de los prematuros en los últimos años. Sin embargo, no se ha mejorado en la misma medida su desarrollo neurológico. Esto supone un coste emocional y social tremendo", ha explicado el neonatólogo especialista en el desarrollo neurológico de los bebés antes de la semana 37 de gestación.

"La proporción de niños prematuros que sobreviven sin alteración neurológica o discapacidad a largo plazo no ha evolucionado como la supervivencia y ha disminuido muy poco el porcentaje de prematuros extremos que presentarán discapacidad acusada", ha explicado García-Ali, que ha añadido que casi el 15 por ciento de los prematuros extremos presentará parálisis cerebral moderada-grave y un 40 por ciento un retraso cognitivo en la edad escolar.

Esto se traduce en disfunciones en atención, procesamiento visual, progreso académico, funciones ejecutivas, comportamiento y/o control emocional e interacción social. "Esto no solo afecta a las capacidades del niño o niña, sino que afecta a toda la familia y representa un enorme coste social", ha subrayado el presidente de NeNe.

MEDIDAS PARA MEJORAR EL DESARROLLO

En este escenario, la Fundación NeNe ha propuesto medidas neuroprotectoras antes, durante y después del parto. "Los pilares de la neuroprotección son: disponer de especialistas formados, disponer de la tecnología adecuada y poner a la familia en el centro de los cuidados", ha avanzado el neonatólogo.

En primer lugar, la madre con riesgo de parto prematuro debe ser atendida por una unidad especializada, donde afirman debe generalizarse la administración a la madre de esteroides antenatales (antes de la semana 34), sulfato de magnesio si el parto es inminente y antibióticos si hay riesgo de inflamación de la placenta.

"Tras el parto, el equipo sanitario está manejando a un ser frágil que vive en un ambiente agresivo para culminar su desarrollo: la exposición repetida al dolor y al estrés, y la falta de estímulos beneficiosos por la separación y poco protagonismo de la familia en los cuidados impactan negativamente en su neurodesarrollo", ha señalado.

Así, las unidades neonatales deben ser de "puertas abiertas" donde las madres y padres puedan tener acceso libre para participar en el cuidado de sus hijos. El contacto piel con piel con el recién nacido y la lactancia materna son dos medidas que han demostrado mejorar el desarrollo neurológico del bebé, ha afirmado García-Alix. Proteger el sueño del bebé, minimizar procedimientos con impacto negativo (dolor, estrés) también han demostrado beneficios en el desarrollo de su cerebro.

Por otro lado, cuidar el resto de órganos favorecerá el desarrollo del cerebro. En este sentido, es importante el cuidado del pulmón, corazón, riñón y evitar infecciones. Por ejemplo, la ventilación poco agresiva y la monitorización en tiempo real del cerebro del bebé prematuro extremo son técnicas disponibles que ayudan a detectar problemas agudos e identificar aquellos prematuros con riesgo de trastornos de neurodesarrollo.

"Una vez dado de alta, el seguimiento y la atención temprana es crucial para el futuro de estos niños y niñas", ha concluido el presidente de la Fundación, quien ha recordado que "la atención temprana debería ser incorporada en la cartera del Sistema Nacional de Salud". En la actualidad esto depende de cada comunidad autónoma.