Los suplementos con vitamina D mejoran la presión arterial en niños obesos, según un estudio

Europa Press | 22 ene, 2020 17:28

MADRID, 22 (EUROPA PRESS)

Los niños con sobrepeso y obesos con deficiencia de vitamina D que toman una dosis relativamente alta de esta sustancia todos los días durante seis meses tienen una presión arterial más baja y una mejor sensibilidad a la insulina, según los resultados de un ensayo clínico del UPMC Hospital Infantil de Pittsburgh (Estados Unidos), que se ha publicado en la revista 'The American Journal of Clinical Nutrition'.

Sin embargo, el estudio no mostró mejoras en otros marcadores de salud cardiovascular y metabólica, un hallazgo que indica que los complementos de vitamina D por sí solos podrían no ser la panacea para mejorar la salud cardiaca de los niños en mayor riesgo de diabetes y enfermedad cardiaca.

"Las recomendaciones actuales para tomar vitamina D se relacionan con una salud ósea óptima. Pero sabemos que la vitamina D tiene que ver con algo más que la construcción de huesos sanos. Puede activar y desactivar los genes que dirigen nuestras células para regular los niveles de glucosa en la sangre, y la función inmune y vascular", explica el autor principal del trabajo, Kumaravel Rajakumar.

Los investigadores inscribieron en el ensayo clínico a 225 niños sanos, pero con deficiencia de vitamina D, de 10 a 18 años de edad que tenían sobrepeso o eran obesos, y 211 de ellos eran negros. Las personas de piel más oscura tienen mayores cantidades de pigmento de melanina en su piel y son más propensas que las personas de piel más clara a tener deficiencia de vitamina D. Esto se debe a que la vitamina D se produce en el cuerpo cuando la piel se expone directamente a la luz solar, y la melanina en la piel actúa como un protector solar natural e inhibe la producción de vitamina D. Los niños con sobrepeso y obesos también tienen un mayor riesgo de deficiencia de vitamina D, así como de desarrollar diabetes y enfermedades cardíacas.

Se dividió a los niños en tres grupos y se les dieron píldoras que parecían idénticas, pero que contenían diferentes cantidades de vitamina D, que se mide en unidades internacionales (UI). Un grupo recibió una tableta de 600 UI al día, que es la cantidad diaria recomendada actualmente. Los otros dos grupos recibieron ya sea una tableta de 1.000 o 2.000 UI diariamente, todavía muy por debajo del máximo de 4.000 UI diario considerado seguro para los niños en este rango de edad. Durante el ensayo, ni los participantes ni sus médicos sabían qué dosis estaba recibiendo cada niño.

Los análisis de sangre mostraron que cuanto más alta era la dosis diaria de vitamina D, mayor era la mejora en la concentración de vitamina D en la sangre de los participantes. Después de seis meses, los niños que recibieron el suplemento diario de 2.000 UI de vitamina D tuvieron un nivel reducido de glucosa en sangre en ayunas y mejoraron la sensibilidad a la insulina, lo que reduce la susceptibilidad a la diabetes y mejora la salud cardiovascular. Después de seis meses, los niños que recibieron 1.000 UI de vitamina D al día tuvieron una presión arterial más baja.

El estudio no reveló ningún cambio significativo en las medidas de salud de la membrana que recubre los vasos sanguíneos ni en la rigidez arterial, que son buenos indicadores de la salud cardiaca y que eran las principales medidas que los investigadores buscaban influenciar con los complementos de vitamina D.

"Hay muchas razones por las que podríamos no haber visto cambios en la función endotelial o la rigidez arterial. Tal vez la vitamina D simplemente no influye, o tal vez no alcanzamos y mantenemos un nivel de vitamina D para causar un efecto. También podría ser que nuestro ensayo no haya durado lo suficiente. Sin embargo, el tratamiento de la deficiencia de vitamina D con estas dosis diarias más altas puede tener un impacto positivo en la salud cardiometabólica de los niños, sin efectos secundarios negativos", concluye Rajakumar.

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