Torra dice que hasta ahora no disponían de cifras de las funerarias para dar datos "más fiables"
Las funerarias han registrado hasta este miércoles 7.097 muertes en Cataluña con coronavirus: 1.810 en residencia, 62 en centro sociosanitario, 456 en casa y el resto en hospitales o son casos no clasificables por falta de información. El cambio de recuento de la Generalitat catalana ha hecho aflorar 3.242 fallecidos más. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha asegurado que el cambio en el recuento de muertos por coronavirus en Cataluña, incorporando los datos de las funerarias, se debe hasta que hasta ahora no disponían de estas cifras, pero considera que permite dar una información "más fiable" a la ciudadanía.
"No hemos podido disponer de esta información hasta estos días", ha afirmado en rueda de prensa telemática con medios internacionales, al ser preguntado por qué han tardado un mes en cambiar el método de cálculo para agregar los datos de las funerarias --que incluyen los fallecidos en residencias--, que ha supuesto un aumento en la cifra de muertes por coronavirus en Cataluña hasta 7.097, prácticamente el doble de lo que se había contabilizado hasta ahora por la Generalitat.
Torra ha defendido que este nuevo método permite dar toda la información posible a la ciudadanía para conocer "de una manera mucho más clara" cuál es la situación de Cataluña, y dice esperar que el resto de comunidades autónomas hagan lo mismo.
La Conselleria de Salud de Generalitat ha dado este miércoles por la noche su balance diario de muertos y afectados pero cambiando el método de cálculo, con la información de las funerarias, que declaran diariamente los casos de coronavirus difuntos.
El último balance con el método anterior sumaba 3.756 muertes hasta ahora y solo recogía las defunciones en hospitales.
La Conselleria de Salud ha culminado así un proceso de ampliación de datos que comunica diariamente, que hasta ahora recogían las defunciones en hospitales, a las que se suman a partir de este miércoles las muertes en residencias y domicilios, lo que comporta "un aumento evidente" de defunciones.
Esta ampliación de datos es fruto del cumplimiento de la orden dada por el departamento a las empresas funerarias de comunicar este tipo de información.
Hasta el martes, la fuente usada para contabilizar las defunciones por coronavirus era la que disponía el departamento en situaciones de epidemia, las producidas en hospitales, pero que no se acaba de ajustar a una situación de pandemia como la actual.
Por ello, se ha modificado el recuento con una base de datos específica que recoge estas defunciones de forma exhaustiva y que se ha puesto en marcha en poco tiempo.
Con este sistema, Salud enlaza cada difunto con su historia clínica y dispone de datos para elaborar mapas diarios para analizar la difusión de la enfermedad y poder planificar territorialmente los recursos sanitarios, así como permite análisis epidemiológicos.
Además de la modificación del recuento se informa del número de casos posibles de infección de coronavirus, bajo la sospecha clínica comunicada por cualquier profesional facultativo, y los datos de residencias pasan a ser propios de la Conselleria, cuando hasta el martes eran declarados por las propias residencias.