MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un informe en el que recomienda, para personas con tuberculosis multirresistente y resistente a la rifampicina, mejorar el acceso a nuevos regímenes y priorizar un régimen eficaz de tratamiento corto totalmente oral, reemplazando los medicamentos inyectables con bedaquilina.
La tuberculosis sigue siendo una "amenaza" para la salud pública mundial, ya que se estima que sólo en el año 2018 unas 10 millones de personas la padecieron y 1,5 fallecieron como causa de la enfermedad. Los progresos alcanzados en los últimos tiempos en cuanto al diagnóstico y tratamiento han permitido que cada vez más pacientes sean tratados, si bien, tal y como ha informado la OMS, estos logros no han sido tan pronunciados en el caso de la tuberculosis resistente a los medicamentos.
Por todo ello, y después de diversas revisiones, el organismo de Naciones Unidas ha publicado una nueva guía de recomendaciones, que reemplazan a todas las publicadas anteriormente, en la que, además de destacar los beneficios del tratamiento oral en la tuberculosis resistente a los medicamentos, aconseja que aquellas personas con este tipo de enfermedad, así como con tuberculosis grave extrapulmonar, resistentes a las fluoroquinolonas o que han fracasado en tratamientos de segunda línea, se pueden beneficiar de un régimen individualizado "más largo" utilizando la agrupación prioritaria de medicamentos recomendada en el año 2018.
Asimismo, para los pacientes que sólo tienen tuberculosis resistente a los medicamentos, sin ningún otra de las complicaciones mencionadas anteriormente, la OMS aconseja el régimen corto oral, eliminando gradualmente el uso de inyectables.
También, aconseja el acceso a pruebas rápidas de susceptibilidad a medicamentos, especialmente para descartar la resistencia a las fluoroquinolonas, antes de comenzar el tratamiento oral corto con bedaquilina, el cual aconseja tomarlo durante más de seis meses junto a delamida.
A raíz de la publicación de este trabajo, la OMS ha anunciado que en 2020 va a publicar un manual donde se detallará con más precisión qué pacientes se van a beneficiar más de las nuevas estrategias, la dosificación de los medicamentos y la evaluación y monitoreo de los afectados por este tipo de tuberculosis.
Al mismo tiempo, convocará una consulta para informar a los estados miembros y socios de las nuevas recomendaciones, ayudarles a actualizar sus pautas nacionales, explicarles el presupuesto que conlleva la importancia de los programas y fomentar la puesta en marcha de sistemas de monitoreo que faciliten la transición a tratamientos más efectivos.