MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El segundo año de colaboración entre Amref Salud África y Laboratorios Viñas en el Hospital General de Jinka, una zona rural al sur de Etiopía, ha resultado con 32 mujeres con prolapso uterino y fístula obstétrica intervenidas con cirugía reconstructiva y 15 profesionales sanitarios del centro formados por obstetras y cirujanos especialistas voluntarios desplazados al país.
Además, se ha facilitado material quirúrgico, como catéteres, cánulas, guantes de cirugía, material de sutura y medicinas. Asimismo, de manera indirecta, se beneficiará al conjunto de las mujeres en edad reproductiva de los municipios bajo el ámbito de actuación del Hospital de Jinka, que supone un 23,4 por ciento de la población o 234.000 mujeres.
La fístula obstétrica es un orificio anómalo formado en la vía del parto y sus consecuencias son incontinencia urinaria constante, problemas de salud, vergüenza y segregación social. El prolapso uterino, por su parte, es un descenso del útero secundario a la rotura o debilidad del soporte del suelo pélvico.
El área en el que se ha actuado presenta unos indicadores de salud sexual y reproductiva muy bajos y en la que, por su diversidad cultural, ya que hay hasta 20 grupos étnicos distintos, y su forma de vida seminómada, resulta "fundamental", según las entidades, realizar actividades de concienciación comunitaria para detectar casos incluso en las comunidades rurales más aisladas. La pobreza y el escaso acceso a las carreteras dificulta aún más el acceso al sistema de salud formal.
Para conseguir los resultados, se llevaron a cabo actividades de concienciación e información comunitaria, detección y diagnóstico de casos por parte de los trabajadores de salud comunitaria. También se realizó una campaña médico-quirúrgica y de formación para el tratamiento y reparación del prolapso uterino y fístula obstétrica y se compraron equipos y medicinas.
Las mujeres en Etiopía tienen una probabilidad de 1 de cada 52 de morir por causas relacionadas con el embarazo, en lugar de 1 por cada 3.700 en los países desarrollados. Se estima que representan aproximadamente el 4 por ciento de todas las mueres maternas del mundo.
ALTA MORTALIDAD MATERNA
La encuesta de salud demográfica más reciente de Etiopía, en 2011, estimó la tasa de mortalidad materna del país en 676 por 100.000. El 85 por ciento de las muertes maternas en centros médicos se debe a complicaciones obstétricas directas.
Además, sólo el 10 por ciento de los partos tienen lugar en un establecimiento de salud. De acuerdo con el informe de Evaluación Nacional de Urgencias Obstétricas y Neonatales de 2008, la primera causa de muerte materna en establecimientos de salud es la ruptura del útero, con un porcentaje del 18 por ciento.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas también estimó en 2010 que 9.000 mujeres en Etiopía desarrollan fístula obstétrica cada año, y que hasta 100.000 mujeres viven con fístula y prolapso uterino sin tratar.
Las causas que explican estas cifras son la baja tasa de partos en centros de salud, la escasez de comadronas cualificadas, el débil sistema de derivación en los centros de salud, pocos equipos básicos de atención obstétrica y neonatal de emergencia como equipamiento integral de atención obstétrica y neonatal de emergencia, además de una financiación insuficiente.
Asimismo, las normas culturales y sociales de las comunidades rurales, las grandes distancias a los centros de salud y las barreras financieras son limitaciones importantes para la mejora de la salud materna.