MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
La actividad de donación y trasplante en España se ha reducido un 85 por ciento desde el decreto de estado de alarma por el coronavirus, si bien hasta el 16 de abril se han realizado 74 trasplantes, de los cuales 12 ha sido en niños, según ha informado la directora general de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Beatriz Domínguez-Gil.
Y es que, tal y como ha detallado, se ha pasado de siete donantes al día a uno y de realizar 16 trasplantes diarios a dos. "No obstante, hemos realizado aun así 74 trasplantes hasta el 16 de abril, siendo 12 de ellos en niños. Pueden parecer pocos trasplantes, pero cada uno de ellos ha supuesto un enorme esfuerzo por parte de los profesionales implicados. Casi un milagro en medio de una tormenta perfecta", ha dicho.
Domínguez-Gil se ha pronunciado así en el webinar 'Impacto del COVID-19 en el Trasplante', organizado por la compañía Astellas Pharma con el aval de la Sociedad Española de Trasplante (SET) y la Sociedad Española de Trasplante Hepático (SETH) y la participación de la ONT, ante la preocupación existente por el contagio por parte de este grupo de riesgo y su manejo ante la posibilidad de desarrollar formas graves de la enfermedad.
Allí, la directora general de la ONT ha dado a conocer el perfil del paciente trasplantado con Covid-19, la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus: varón (68% de los casos), de 60 años y con una mediana de 56 meses viviendo con el órgano trasplantado.
En este sentido, Domínguez-Gil ha recordado que en el caso de la donación se descartan los casos confirmados o con clínica compatible con Covid-19, y que en el resto de potenciales donantes se realiza cribado para el virus, descartándose la donación si el resultado es positivo o no concluyente. También se ha optado por posponer la donación en vivo.
En cuanto al trasplante, se está realizando una evaluación de manera individualizada caso por caso, atendiendo a la situación clínica del paciente, a los recursos disponibles en UCI y de quirófano, y a la existencia de condiciones ideales de aislamiento. De hecho, se recomienda el cribado de pacientes para SARS-CoV-2 antes del trasplante.
"El mayor reto, muy relacionado con la seguridad del paciente, ha sido la saturación del sistema sanitario y de las Unidades de Cuidados Intensivos. Nos encontramos ante una carrera de obstáculos ante lo que el sistema ha dado prioridad a los pacientes que se encuentran en 'urgencia cero' o en situación crítica, con una expectativa de supervivencia limitada, y a pacientes muy difíciles de trasplantar, como son los hiperinmunizados y los pediátricos", ha aseverado la directora general de la ONT.
EL FACTOR DE LA INMUNOSUPRESIÓN EN EL PACIENTE TRASPLANTADO E INFECTADO
En España, líder mundial en donación y trasplante de órganos, el mayor volumen de trasplantes que se realizan anualmente es de tipo renal, seguido de hepático. En este sentido, el doctor del Hospital Clínic de Barcelona, Miquel Navasa, ha explicado que, si en un principio parecería que en este grupo de pacientes trasplantados hay un riesgo mayor de infección al estar inmunodeprimidos, la intensidad de la inmunosupresión "no parece tener un papel determinante", si bien se recomienda parar el micofenolato mofetilo en los casos sin insuficiencia respiratoria y parar los anticalcineurínicos en los pacientes graves.
A su juicio, las comorbilidades podrían ser realmente los condicionantes más importantes de mortalidad en el trasplante, incluido el hepático, como la obesidad, hipertensión arterial, diabetes o una mala función renal. Esta mortalidad, y según resultados preliminares de un registro de la Sociedad Española de Trasplante Hepático de pacientes con Covid-19, sería del 10 por ciento de los casos infectados.
Por su parte, el coordinador de trasplantes del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, Amado Andrés Belmonte, ha informado de que la tasa de mortalidad por COVID-19 en trasplante renal ronda el 20 por ciento de los pacientes que desarrollan neumonía, tanto por su experiencia en el Hospital 12 de Octubre como del registro llevado a cabo por la Sociedad Española de Nefrología.
Además, tal y como ha argumentado, el 80 por ciento que sobrevive no se ha registrado además ningún rechazo agudo del riñón trasplantado, ya que otra de las preocupaciones de los especialistas del impacto de la infección en el paciente es la pérdida del injerto.
Asimismo, ambos especialistas han destacado otros de los retos que están afrontando, como es el manejo de sus pacientes tras infectarse por Covid-19. El objetivo es tratar por teléfono mediante controles diarios y mantener en el domicilio a los pacientes con infecciones leves (en torno al 85%), aunque a los pacientes con fiebre mayor a 38ºC y/o disnea se les hace ir al hospital por un circuito seguro y ante el diagnóstico positivo de infección por coronavirus se les hospitaliza.
Por último, los especialistas abordaron el futuro inmediato, ante el inicio del proceso de desescalada, analizando algunos aspectos como el posible impacto de la drástica reducción del número de trasplantes realizados en la lista de espera.
"No hemos visto un aumento de la mortalidad en la lista de espera por el momento; probablemente por la priorización del paciente grave", ha dicho la directora general de la ONT, a lo que el doctor Navasa ha añadido la necesidad de planificar circuitos y salas libres del Covid-19, buscar donantes idóneos y tener en cuenta que hay profesionales sanitarios "muy agotados física y mentalmente".
"Estamos sorprendidos ante esta situación desconocida producida por un virus sencillo que sin embargo produce un daño tremendo porque es un completo extraño para nuestro organismo y, por tanto, no estamos inmunológicamente preparados frente a él", ha zanjado el jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital 12 de Octubre de Madrid, José María Aguado.