MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El éxito de las terapias antirretrovirales ha alargado la vida de las personas que viven con VIH durante un tiempo suficiente para que surjan otras afecciones crónicas. Ahora, investigadores de Johns Hopkins Medicine (Estados Unidos) han demostrado que el corazón de los hombres con VIH tarda más tiempo en contraerse, es decir, tienen un intervalo QT más largo, lo que podría contribuir a un mayor riesgo de muertes súbitas.
El aumento del riesgo de muerte súbita cardíaca en personas que viven con el VIH se documentó por primera vez en 2012 en una clínica de VIH en el área de la bahía de San Francisco (Estados Unidos), pero las causas hasta ahora estaban poco claras. Por eso, estos investigadores se decidieron a analizar este fenómeno utilizando información médica obtenida de 534 hombres sin infección por VIH y 589 hombres que vivían con el virus, de los cuales el 83 por ciento tenía niveles indetectables del virus en la sangre gracias a la terapia antirretroviral.
Cada participante usó un parche portátil de electrocardiograma (ECG) para medir continuamente los ritmos cardíacos. Los investigadores analizaron entre 3 y 4 días de datos sobre los intervalos entre los latidos, cuando las señales eléctricas que impulsan los ritmos cardiacos no se disparan. Esta fase de relajación eléctrica, durante la cual el corazón se prepara para enviar otro pulso y realizar un nuevo latido, se conoce como intervalo QT. Se sabe que una mayor variación aumenta el riesgo de ritmos cardíacos anormales y a veces mortales .
Los investigadores usaron un cálculo que toma en cuenta la frecuencia cardíaca y el intervalo QT para calcular la variabilidad del intervalo. Aunque aún no se ha adoptado un umbral universal entre los niveles saludables y no saludables, se acepta generalmente que los valores más altos se traducen en más enfermedades cardiacas y mayor riesgo.
Según sus hallazgos, los hombres con VIH tenían un intervalo QT más variable, 0,077 mayor que el que se esperaría para la variabilidad de su frecuencia cardíaca. Además, encontraron que esta variabilidad también estaba relacionada con la cantidad de virus que cada hombre portaba, medida con un análisis de sangre. Los hombres que vivían con el VIH, pero con el virus del VIH indetectable, tenían una variabilidad promedio del intervalo QT de solo 0,064 más que los hombres sin VIH, mientras que los hombres con niveles más altos del virus tenían un promedio de 0,150 más variabilidad del intervalo QT.
Después, el equipo comparó la información para mostrar cómo de fuerte es la relación entre el VIH y la variación del intervalo QT en comparación con otros factores de riesgo para la enfermedad cardiovascular, como la presión arterial alta, el uso de opiáceos, los niveles altos de colesterol, la obesidad, el tabaquismo y la diabetes. En general, los datos sugieren que fue comparable al de 8 años de envejecimiento en aquellos sin virus detectable en la sangre y cerca de 20 años de envejecimiento en aquellos con virus detectable.
Por otra parte, los investigadores recolectaron muestras de sangre de los participantes y las analizaron en busca de moléculas inflamatorias conocidas. Encontraron que los hombres con VIH tenían un 14 por ciento más del marcador de inflamación IL-6, y un 22 por ciento más de sCD163 en comparación con los hombres que no tenían VIH. Estos niveles más altos de inflamación también estaban asociados con más variabilidad QT y riesgo de arritmia. Como se sabe que los hombres que viven con VIH tienen niveles más altos de inflamación, este hallazgo podría explicar cómo la infección por VIH y el sistema eléctrico del corazón pueden estar conectados.