MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
La jefa de la Unidad de Reumatología Pediátrica del Hospital La Fe (Valencia), Inmaculada Calvo, ha señalado que entre el 16 y el 33 por ciento de los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal (EII) pueden presentar una artritis asociada, según estiman varios estudios científicos.
"Por este motivo, es fundamental que ante cualquier síntoma articular e intestinal exista una derivación temprana desde Atención Primaria. La colaboración entre los servicios de Reumatología pediátrica y Gastroenterología pediátrica y el tratamiento precoz son fundamentales", ha apuntado la experta en un encuentro organizado por la compañía biofarmacéutica AbbVie.
De la misma manera, Calvo ha insistido en que hay que prestar "especial atención" a la presencia de manifestaciones cutáneas como la psoriasis, en la cual "el 20-30 por ciento de los pacientes pueden desarrollar artritis psoriásica". Igualmente, ha abordado el manejo de patologías complejas como la artritis idiopática juvenil (AIJ) y otras enfermedades relacionadas.
La AIJ, la segunda enfermedad crónica más frecuente en la infancia, es una dolencia inflamatoria inmunomediada que cursa por brotes y, durante su transcurso, puede presentar manifestaciones más allá de la afectación articular, es decir, puede ir asociada a otras patologías autoinmunes. Entre un 15 y 20 por ciento de los niños con AIJ pueden padecer también uveítis, una inflamación de la capa media del ojo que, en los casos más graves y si no se controla a tiempo, "puede llegar a provocar ceguera", ha advertido Calvo.
La artritis idiopática juvenil afecta aproximadamente a 1 de cada 1.000 menores de 16 años y alrededor del 60 por ciento de los niños la seguirán padeciendo en la edad adulta II. "Es una enfermedad que supone un impacto importante en quienes la padecen. La buena comunicación entre las familias y los profesionales sanitarios permite un mejor manejo de la enfermedad, lo que se asocia a un mejor pronóstico. Estamos hablando de patologías crónicas en las que la implicación del paciente es muy importante. Además, no hay que olvidar que tener un marco de diálogo distendido es esencial para todos", ha expuesto Calvo.
Por ello, la experta ha argumentado que el diagnóstico precoz es "fundamental" para los pacientes con AIJ y el papel del pediatra de Atención Primaria es "clave", ya que cuanto antes se realice ese diagnóstico, "menor será el retraso que se produce entre el inicio de los síntomas y el comienzo del tratamiento".