GETECCU propone promover la investigación de la EII en los tiempos del COVID-19

Esta propuesta se basa en que, al contrario de lo que arrojaban los primeros estudios provenientes de China, los pacientes con EII, concretamente aquellos que necesitan inmunosupresión farmacológica, que tienen malnutrición o que presentan alta actividad inflamatoria, suponen un grupo de riesgo frente a la COVID-19 por su predisposición a infecciones.

"Hablamos de los pacientes con enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa, las dos enfermedades que se engloban bajo el paraguas de la EII y que padecen unas 300.000 personas en España --señalan en un comunicado--. Ambas patologías se caracterizan por ser enfermedades del intestino, inmunomediadas, inflamatorias y crónicas, que evolucionan en brotes y periodos de remisión y que alteran la capacidad del organismo para digerir alimentos y absorber los nutrientes".

"Ninguna de las dos tiene cura y se desconoce su origen. Sin embargo, lo que sí se conoce es que la EII es una de las patologías mediadas por una respuesta inmune que más carga supone a nivel social, laboral y económico, pues es muy invalidante y afecta a personas muy jóvenes en edad productiva", continúan.

Ante esta situación, consideran que esta crisis también ha supuesto una oportunidad para promover la excelencia asistencial, docente e investigadora en el ámbito de la EII.

"Desde Geteccu defendemos que la práctica de la Medicina obliga al profesional a sumergirse en un aprendizaje continuo. Solo así podrá mantener al día sus conocimientos y habilidades y trasladar a la rutina asistencial o a los nuevos escenarios como el que ha planteado la COVID-19 los avances científicos que puedan beneficiar al paciente. Esta obligación ética es aún más importante cuando hablamos de una enfermedad cada vez más extendida, como es el caso de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal", explica el doctor Manuel Barreiro, presidente de GETECCU, con motivo del Día Mundial de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal 2020.

GETECCU, constituido hace 30 años, busca la excelencia en el cuidado de los pacientes y para ello ha impulsado la acreditación de las Unidades de EII. Según recuerda, esos 30 años "han supuesto una revolución en la asistencia, docencia y, sobre todo, en la investigación en EII. Los profesionales sanitarios han incorporado a su arsenal terapéutico nuevas moléculas que han demostrado una gran efectividad en la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Además, estas moléculas han permitido ampliar las opciones terapéuticas con las que cuenta el paciente y avanzar hacia la Medicina Personalizada".

GETECCU ha colaborado en estos avances a través del estudio y la investigación de la EII y procurando la homologación de criterios clínico-terapéuticos en el diagnóstico y tratamiento de la misma, a cuyo fin se propone: promover el desarrollo de las medios terapéuticos idóneos, con su investigación a todos los niveles: básico, experimental, clínico y epidemiológico; procurar la coordinación de estos medios de forma armónica y complementaria; y estimular la uniformidad de criterios para el tratamiento de la EII.

"El conocimiento sobre la enfermedad inflamatoria intestinal es fundamental. Somos pocas las personas que nos dedicamos a ello y ocurre que cada vez se están extendiendo más estas enfermedades, por lo que cada vez más médicos de digestivo atienden a estos pacientes y, en consecuencia, necesitan conocimientos al respecto. A esto hay que sumar que el conocimiento en enfermedad inflamatoria se renueva cada día y, a veces, motivado por la aparición de nuevos factores, como es el SARS-CoV-2. Ante esto, la docencia y la investigación se convierten en cuestiones muy importantes, tanto como la colaboración con asociaciones de pacientes. Apoyamos proyectos de ACCU España cuyos objetivos tienen que ver con dar más visibilidad a la EII y mejorar la calidad de vida de las personas que sufren estas enfermedades crónicas", indica el Dr. Barreiro.

El presidente de GETECCU concluye: "Esta pandemia nos ha demostrado que, hoy más que nunca, es clave disponer de sociedades científicas que se dediquen a arrojar evidencia científica que permita seguir mejorando la calidad de vida de pacientes y familiares, y dotando de herramientas eficaces a los especialistas que la tratan y a los sistemas sanitarios que albergan a estos pacientes".