MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El director del Departamento Técnico de Farmaindustria, Emili Esteve, ha informado de que la patronal trabaja en un plan específico para fomentar en España los procesos de innovación incremental de los medicamentos, debido a las "dificultades" que encuentran para su desarrollo y explotación.
"Hay casos en los que, a pesar de su interés para pacientes y profesionales sanitarios, además de la inversión realizada en el desarrollo clínico y de su aportación adicional en términos de eficacia o ahorro, la innovación incorporada queda sin reconocimiento al ser equiparada por el Sistema de precios de referencia a presentaciones clásicas, simplemente por compartir el mismo principio activo", ha dicho durante una jornada sobre innovación incremental organizada por Farmaindustria.
Es decir, tal y como ha apostillado, "no hay un reconocimiento económico" al esfuerzo inversor y a la aportación añadida, puesto que, al incorporarse la nueva presentación al sistema de precios de referencia, su precio se equipara a las presentaciones ya existentes.
En este sentido, Esteve ha recordado que la innovación incremental abarca mejoras en medicamentos ya comercializados que van desde nuevas vías de administración a la combinación de dos principios activos para un uso "más eficaz", la búsqueda indicaciones o mejoras en la seguridad o posología.
Algunos ejemplos son la polipíldora cardiovascular, una reformulación de un antifúngico que consigue los mismos efectos con la mitad de la dosis; un dispositivo tecnológico que permite al paciente con Parkinson tomarse la cantidad de medicación correcta a la hora adecuada; una pluma precargada para administrarse uno mismo la solución de adrenalina en caso de una reacción alérgica grave o la combinación de dos analgésicos en un solo comprimido para mejorar la adherencia al tratamiento contra el dolor.
"Con el fin de conseguir un mayor reconocimiento a esta innovación, uno de los puntos de la propuesta de Farmaindustria será una modificación de la regulación actual que permita que cierta innovación incremental pueda ser calificada de interés para el SNS y, en consecuencia, no quede atrapada por el Sistema de precios de referencia. Esta calificación de interés para el SNS también podría ser aplicable a otros medicamentos en riesgo de desaparecer del mercado", ha apostillado Esteve.
Asimismo, en el citado plan también se solicitará una mayor participación de los profesionales sanitarios y de los representantes de los pacientes en los procesos de precio y financiación de los medicamentos, para que trasladen su visión acerca de las ventajas que suponen estas innovaciones, aspectos hasta ahora poco tenidos en cuenta.
"Es crucial que en la evaluación se incluya información sobre la experiencia de uso del producto, que se incorpore información adicional del fármaco tras su lanzamiento, de forma que permita reevaluarlo, y que en la fijación del precio se estime mejor el valor global que aporta. Por otra parte, esta innovación es una buena opción para determinadas compañías de pequeño y mediano tamaño, y genera competencia y mejoras sobre los productos existentes", ha argumentado Esteve.
En este sentido, el vicepresidente de Farmaindustria, Juan Carlos Aguilera, ha subrayado la importancia que tiene para la patronal esta iniciativa, que cuenta con el respaldo de compañías pertenecientes a todos los grupos estatutarios de la asociación, con las consecuencias que esto tiene tanto para los pacientes como para el conjunto de la sociedad, en virtud del tejido investigador y productivo que se genera alrededor.
Por su parte, la directora de Consultoría de Iqvia España, Ana Pérez Velamazán, ha destacado los principales puntos de un reciente estudio elaborado por la consultora, por encargo de la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (Efpia), en el que se refleja las diferencias que reguladores y pagadores tienen en la percepción del valor añadido que ofrece la innovación incremental.
Según recoge este informe, médicos y pacientes reconocen la notable aportación terapéutica de estas innovaciones y las sitúan al mismo nivel en términos de valor añadido que a los fármacos que presentan mecanismos de acción completamente nuevos. Sin embargo, gestores sanitarios, mientras sí reconocen el valor añadido a los medicamentos radicalmente innovadores, "se resisten" a hacerlo con las distintas fórmulas de mejora que se agrupan bajo el concepto de innovación incremental.