MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
La disfunción eréctil alcanza cifras "epidémicas" y es una patología en ascenso, al mismo tiempo que lo están las patologías vasculares, con lo que se trata de una enfermedad "altamente prevalente que se puede asimilar a la hipertensión arterial".
Así lo ha explicado el doctor Juan Martínez-Salamanca, urólogo del Hospital Universitario Puerta de Hierro-Majadahonda y director médico de Lyx Instituto de Urología, en una entrevista para Europa Press en la que ha recordado que entre 1,5 y 2 millones de hombre padecen disfunción eréctil en España, la mitad de los varones de entre 50 y 60 años y el 70 por ciento al llegar a los 70 años.
No obstante, el aumento de casos diagnosticados también esta relacionado con el hecho de que los hombres acuden más a la consulta, además de que la población vive más y con mejor calidad de vida, lo que hace que se le dé más importancia a la vida sexual.
Según recuerda Martínez-Salamanca, esta patología está ligada a la presencia de alguna enfermedad vascular y conectada al envejecimiento, ya que a medida que aumenta la edad se incrementa el riesgo de sufrir otras patologías. En este sentido, ha explicado que la hipertensión, la diabetes y la dislipemia suelen ser las patologías más comunes que padecen las personas con disfunción eréctil".
Prácticamente todos los fármacos que son "útiles y efectivos" en el tratamiento de la tensión arterial, pueden provocar problemas de erección, al ser vasodilatadores periféricos, ha añadido Martínez-Salamanca. Así, en muchas ocasiones los pacientes relacionan la toma del antihipertensivos con el comienzo de la disfunción, pero generalmente éstos ya tenían ciertos problemas que, como consecuencia del fármaco, se hacen mucho más palpables y patentes.
Por lo tanto, la recomendación del urólogo es mantener el fármaco, ya que la hipertensión arterial es una enfermedad altamente prevalente y letal pero, de manera paralela, tratar la disfunción eréctil con medicamentos indicados para ello.
DESMEDICALIZAR EL PROBLEMA
Martínez-Salamanca defiende que desmedicalizar el problema de la disfunción eréctil ayuda a la normalización de la situación y facilita que las cifras de consulta aumenten, debido a que muchos pacientes no acuden al médico por miedo o vergüenza.
Así, el reciente lanzamiento en España de 'Bandol' (sildenafilo), de Laboratorios Rubió, constituye una alternativa terapéutica que permite a los pacientes con disfunción eréctil ajustar la dosis del fármaco dependiendo de sus necesidades. Este fármaco se presenta en suspensión oral con un sistema de administración similar a un spray, de forma que evita tener que beber agua al tomar el tratamiento y desmedicaliza así la patología.
Con cada pulsación sobre la bomba dosificadora se liberan 12,5 miligramos de sildenafilo. Así, bajo las recomendaciones de un especialista, el propio paciente puede ajustar su dosis en 25, 50 o 100 miligramos. Esto aporta comodidad al paciente ya que si no le funciona una cierta dosis no tiene que volver al médico a por una nueva receta. "En este tránsito, hay muchos pacientes que se frustran y no quieren volver ya que piensan que no les funciona", ha explicado Martínez-Salamanca.
COMPONENTE PSICOLÓGICO
Casi todos los pacientes que tienen disfunción eréctil tienen un cierto componente psicógeno por un mecanismo de ansiedad anticipatoria. Cuando fallan una o dos veces, llega el miedo de pensar si se repetirá dicho fallo. Esa autobservación que se produce en muchos pacientes está detrás de la génesis del mecanismo de disfunción eréctil, ha explicado el doctor, aunque la mayoría de los pacientes lo que tienen es una disfunción de origen mixto, con un cierto componente orgánico y un cierto componente psicógeno.
"Es verdad que para los pacientes en los que predomina el componente psicógeno es mejor, al menos al principio del tratamiento, usar fármacos de administración diaria en los que puedan evitar tener que planificar la relación sexual, y una vez que la parte psicógena se ha normalizado, pueden pasar a utilizar fármacos a demanda", ha añadido.
Aunque las cifras se disparan en los hombres mayores de 55 años, hay casos en gente joven con etiología psicógena debido a un mal aprendizaje sexual, objetivos o pretensiones de las relaciones sexuales poco realistas, expectativas diferentes a la vida real.
"Además, también vemos algunos pacientes jóvenes que tienen malformaciones vasculares, algo que antes no veíamos mucho pero que ahora sí debido a los mejores mecanismos de ecografía para un diagnostico óptimo", ha concluido Martínez-Salamanca.