MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El estudio del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) para una asociación de genoma completo de 8.000 pacientes con infección por SARS-CoV-2 prevé haber completado el estudio de genotipado para final de verano y poder comenzar a analizar los datos en septiembre.
Así lo han adelantado este miércoles los responsables del proyecto, Ángel Carracedo, coordinador del grupo de Medicina Genómica de la Universidad de Santiago de Compostela, y Pablo Lapunzina, director científico del CIBERER y jefe de Grupo de Investigación del IGEMM-IdiPaz, durante el Encuentro Digital 'Genética y Covid-19: ¿Puede explicar la genética la variabilidad de respuesta frente al coronavirus?', organizado por Europa Press y la Fundación Instituto Roche.
Durante el encuentro, los expertos han trasladado que se buscarán determinantes genómicos de riesgo en Covid-19 y también explicación a si la diferencia en la respuesta individual a la infección por el virus puede deberse en parte a la variabilidad genética de cada persona. El estudio está financiado por el Instituto de Salud Carlos III.
"Estamos en una carrera contrarreloj en todo", han trasladado los responsables del estudio, integrado en una estrategia internacional con otras 150 investigaciones. Carracedo ha detallado que, por el momento se está organizando el Consorcio, con 40 grupos de investigación en España y 10 en Latinoamérica, y ha añadido que los plazos que se manejan pasan por empezar a genotipar a final de este mes de modo que el estudio de genotipado pueda estar completo hacia el final del verano para poder "tener datos para analizar" en septiembre. Entretanto, el estudio de secuenciación ya está empezando.
Lapunzina ha detallado que los 8.000 pacientes se han dividido en tres grupos, los asintomáticos; los que han necesitado ingreso y medicación, ya sea terapéutica u oxigenoterapia; y los que han requerido ventilación mecánica o han tenido comorbilidades asociadas.
En cada uno de estos tres grupos se buscarán los marcadores con la confianza de que los resultados sirvan para contribuir a la mejora en el manejo clínico de pacientes, ayudar en las decisiones terapéuticas e identificar potenciales dianas terapéuticas que ayuden a desarrollar tratamientos innovadores. Asimismo, también se prevé que los resultados del estudio ayuden a que, en caso de ser necesario un confinamiento, éste pueda hacerse de una forma más selectiva y con una valoración más "exhaustiva" de los factores de riesgo.
En ese sentido, Lapunzina se ha referido a otro grupo de pacientes que tienen intención de incluir en el estudio, el llamado 'Grupo cero', el que componen aquellos que han estado en contacto real con el virus y no se han contagiado. Según sus palabras, es un grupo "difícil de identificar", probablemente convivientes con personas positivas o con cargas virales altas, y que, como ocurre con otras infecciones, el virus no entra en sus células. Los expertos consideran que el estudio de estos individuos arrojará una información muy valiosa.
TEST GENÉTICOS
Por otro lado, Carracedo ha subrayado que un test genético por sí solo no podrá determinar el riesgo de un paciente de infectarse pero es uno de los objetivos de la investigación que con ese test y otros datos clínicos sí sea posible. "El riesgo individual es poligénico, importa el riesgo genético pero también otros muchos factores como la edad, la obesidad... Es una variable a tener en cuenta para una predicción más segura del riesgo", ha defendido.
Por otra parte, preguntados por la relación de la mayor incidencia de la pandemia en grandes ciudades con una mayor contaminación y las alteraciones en la epigenética, los expertos sí ven que podría tener relación en las variaciones en ésta con el estilo de vida y otras variables de riesgo.
Por último, los investigadores -miembros del comité asesor del Observatorio de Tendencias en Medicina del Futuro de la Fundación Instituto Roche- han ensalzado la colaboración con otros grupos de investigación similares para compartir información y, especialmente, ha agradecido la cooperación de médicos y grupos de investigación, informáticos o biobancos que integran el Consorcio, procedentes de varias ciudades de España y de diversos países de Latinoamérica. Además, ha hecho un llamamiento a que los investigadores se sumen a él porque "cuanta más información clínica y más poder, más posibilidades de éxito".